¿Cuál está más cerca de los hombres?
¿Cuál es la diferencia entre un psicólogo conductista y un quiromancista? El adivino observa las manos de aquellos que le consultan para decirles algo sobre su vida. El psicólogo deduce el por qué de la conducta de sus pacientes estudiando las ratas.
Hubo una vez en México una Facultad de Psicología que trató de cambiar el lema de la UNAM a “Por mi rata hablará el estímulo” en lugar de “Por mi raza hablará el espíritu”.
- He mejorado muchísimo desde que voy a terapia.
- ¿De verdad?
- Sí, antes tenía un desorden de personalidad múltiple.
- ¿Y te ayudó la terapia a que desapareciera tu problema?
- No, pero nos sentimos todos muy a gusto con el terapeuta.
¿Por qué un psicoanálisis es más fácil de llevar a cabo con un hombre que con una mujer? Porque en la terapia se trata de volver atrás hasta traer a flote la infancia. Se facilita el trabajo con el hombre porque nunca ha salido de ella.
Se encuentran dos amigos jóvenes.
- Tengo un problema gravísimo... me orino todas las noches en la cama.
- No te preocupes, te voy a recomendar un analista.
Dejan de verse por mucho tiempo y un día se encuentran de nuevo. Después de intercambiar los sucesos de sus en los últimos 10 años, el que recomendó al analista le pregunta:
- ¿Pudiste resolver ese problema que tenías?
El otro responde:
- No, pero fíjate que el año pasado en terapia, resolví que no debiera darle importancia al asunto.
Un hombre acude al terapeuta y le dice: “Mi esposa cree que estoy loco porque me gustan las salchichas”. El terapeuta responde: “Exagera... a mí también me gustan las salchichas”. El paciente dice: “¡Qué bueno que me dice eso! ¿Puedo invitarlo a mi casa a ver mi colección de cientos de ellas?”
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