miércoles, 11 de marzo de 2009

Cassez y Sarkozy.


¿A quién defiende Sarkozy?
Me encuentro al encender las noticias en la televisión que el presidente francés y su esposa, la supermodelo Carla Bruni, están de visita en México. Ya han pasado ayer por Teotihuacán y como parte de sus actividades, fue invitado al Senado de la República para dirigirse a los legisladores.
Antes de hablar, desde el estrado se dirige a su sexy femme y gesticula algunas palabras, a él le gusta jugar con el momento de luces y se relame los labios como gato, con la diablura que está a punto de realizar.
Una vez frente al público dice que va a tocar un tema que le pidieron que no tocara. Que precisamente por eso, le dan muchas ganas de tocarlo. Quiere que quede en claro que a él nadie le puede callar la boca. Menos un gobierno latinoamericano. La intervención teatral, está dirigida en gran parte a Carla para que reconozca qué marido tan inteligente, buen orador, y travieso que tiene.
Defiende a una compatriota que clama detrás de las rejas su inocencia ante los medios, apoyada por unos padres afectados que piden el indulto y un hábil abogado que ha encontrado la manera de cuestionar el procedimiento judicial.
Sarkozy pide en esta reunión y vuelve a gritarlo en otra sesión pública, que deben aplicarse los tratados de Estrasburgo de 1983 firmados por México, que estipulan que los países signatarios podrían solicitar el envío de una persona sentenciada a su país de origen. Sostiene que la mujer en cuestión debe regresar a su país para cumplir allá una pena de 20 años, con opción al indulto dependiendo del humor del gallardo presidente francés.
¿Quién es Florence Casezz?
Es una mujer de 34 años que originalmente fue condenada a 96 años de prisión por el juzgado quinto, tras de verificarse que sus víctimas la identificaron plenamente como una señora de acento extranjero que los amenazó, torturó y mantuvo secuestrados, como cómplice de la banda de los Zodiaco. Ella no ha dejado de aparecer en los medios y afirmar su inocencia. Su único crimen fue el haberse enamorado de Israel Vallarta, líder de la banda, como lo hizo en su momento Ally MacGraw de Steve MacQuen en The Getaway (1972).
Sin embargo, el fallo final del magistrado federal Fermín Rivera, insensible a la fuerza del amor sentenció: Estamos ante la presencia de diversas conductas desplegadas por Florence Cassez Crepin, mediante las cuales cometió seis delitos: tres secuestros, la agravante de actuar en delincuencia organizada, y portación y posesión de dos armas prohibidas. Por los seis ilícitos el juzgador le impuso a la francesa una pena de 60 años de cárcel.
Las tres víctimas del secuestro, padre, madre, y el hijo que entonces tenía 11 años, han reconocido a la señora extranjera. Al chico le advirtió: No hagas pendejadas para que no te pase nada. También recuerda: Ella me inyectó el dedo meñique de la mano izquierda y me dijo que le iban a mandar un regalito a mi familia.
Unos días después el padre fue liberado para que pudiera conseguir el pago del rescate de su esposa y su hijo. Al parecer fue esa la ocasión para que interviniese la policía.
Los afligidos papitos de la Cassez, un nutrido grupo de parlamentarios franceses, diversas asociaciones y su abogado, Franck Berton, famoso por evidenciar irregularidades en procesos judiciales, llevan largos meses clamando la inocencia de Florence y presentándola como víctima de la corrupción de algunos funcionarios mexicanos.
La AFI (Agencia Federal de Investigaciones) les atrapó en flagrancia, armados, y el comandante aceptó escenificar una recreación de los hechos, ante los medios que simulara que se trataba de una operación SWAT en vivo. Estamos en México, la policía es especialmente conocida por su ineficacia y corrupción, así que si pone un huevo la gallina, conviene cacarearlo.
Por otro lado, un comerciante de frutas de un puesto local frente de la casa de las víctimas, vio merodeando a Florence y la identificó ante las autoridades sin ninguna duda. Desgraciadamente se murió y los abogados de la francesita apasionada reclaman que no ha reiterado su testimonio... sí... los muertos no hablan.
Florence ha renunciado ya al amparo por errores en el procedimiento judicial, y se está acogiendo a la posibilidad de que se aplique la extradición. Todo depende ahora del presidente Calderón (en la foto de arriba se ve contento de estar junto a su homólogo francés), quien ha abierto la puerta a las negociaciones.
¿Por qué tendría que aplicarse el tratado en este caso? ¿Por la cara de perrita que pone la amante de Israel? ¿Por irregularidades que dieron lugar a pedir un amparo que ya rechazó? (aceptando así su culpabilidad) ¿Porque Sarkozy ha prometido comprar aguacate y leche?
El proceso se ha llevado a cabo, está concluido. No parece nada creíble que viviendo junto a un perverso, ella nada haya tenido que ver. Parece ingenuo suponer que es una víctima más y que es inocente mártir de la justicia mexicana. Seguro sabía bien cómo se ganaba la vida su hombre y el hecho de que sus víctimas la identifiquen, es una prueba contundente de su propia amoralidad y malevolencia.
Sin embargo, Sarkozy dice que la defenderá aunque sea culpable por ser francesa. En su posición se muestra chauvinista y reaccionario, no en balde ha ido fiel - junto con su bella Carla - al Vaticano a recibir la bendición de un Papa por demás conservador.
Incluso, en otro discurso pronunciado en México, ha declarado que este país tiene más obligaciones que derechos, que debe enviar sus soldados a las fuerzas de paz dónde hagan falta. En otras palabras, viene a pedirnos vidas de soldados para sus causas extraboard, quizá porque ya se cansó de enviar a los valiosos miembros de su Legión Extranjera y quiere el repuesto tercermundista que para él no representaría una gran pérdida (en realidad: ninguna). Es la misma lógica que priva en la defensa de Florence, siendo una ciudadana francesa, su vida debe ser defendida y su causa apoyada, aunque sea culpable. Su vida es más valiosa que la de sus víctimas. La pena que se le ha impuesto es exagerada, debe ser reducida porque ella es francesa, nada más por eso.
El cinismo y la impertinencia de este presidente francés, famoso por sus excesos reaccionarios y criticado impulsor de causas contra su propio pueblo trabajador, no tiene límites. Amigo de Bush, miembro de la aristocracia húngara y simpático Casanova internacional piensa que puede y debe intervenir en la justicia mexicana a favor de la rubia bonita.
Los enjuagues parecen muy adelantados. Calderón parece muy contento de poder hacerle un favor a su amigo. No importa que se siente un precedente de impunidad y la ley mexicana se violente. Que las víctimas hayan sufrido y que la ley que en este caso se ha aplicado se pase por alto. Esperemos que la sociedad se levante en contra de este paso que no puede ser calificado sino de arbitrario.
Es cierto, en enero fue baleado Christopher Augur un científico francés, víctima de un asalto mortal por parte de unos maleantes al salir del aeropuerto de la ciudad de México. Pero no puede cambiarse una vida por otra: la de un hombre de bien, por la de una delincuente. Los dos son de nacionalidad francesa, pero no son equiparables.
No es el primer caso dónde el gobierno francés intercede por la extradición de delincuentes en otros países y cuando llegan a su tierra de Libertad, Fraternidad e Igualdad son liberados, saliendo impunemente con su culpa.
Sarkozy toca fibras muy sensibles en los mexicanos con su intervencionismo, la Guerra de los Pasteles que provocó una invasión napoleónica a este país y la imposición de un emperador austrohúngaro todavía la recordamos algunos.
¿Puede haber algún motivo para que sea favorecida esta mujer en algún sentido? La respuesta sencilla es no. Si Calderón tiene tanto interés en auxiliar a la amiga de Nicolás, le proponemos que la indulte aquí mismo y demuestre así plenamente: comedimiento a su aristócrata amigo.


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