Me parece que están por exhibir
pronto, Der fall Wilhelm Reich (2012), protagonizada por el extraordinario Klaus María Brandauer, que relata la historia de uno de los personajes
más brillantes y trágicos de la historia del psicoanálisis, quien fue miembro
de la Sociedad Psicoanalítica de Viena y alumno de Freud en los primeros
tiempos. Hombre de afilada inteligencia, siempre combinó sus inquietudes
clínicas con sus análisis sociales de orientación marxista y sus deseos de
transformación social y que llegó víctima de los ataques de la revista norteamericana The New Republic, a recibir el infame nombre de: The man who boxed sex.
Poco después de la convulsa historia de la
Europa después de la I Guerra (la Gran Guerra), compartió su vida en tiempo con
Rosa de Luxemburgo, Simone Weil, Hermann Hesse y en cierto sentido, se yergue
junto a estos personajes heroicos, santos ya casi desaparecidos en la memoria, olvidados entre
el polvo y la niebla de la historia que subsistieron a la máquina, antes del siglo XXI, la información resumida, la vida vicaria a través de la
Red y el imperio de lo efímero.
Fue miembro también del Partido
Comunista Alemán e intentó conjuntar estos dos saberes - psicoanálisis y
marxismo - a un punto de fusión, mediante la promoción de clubes de jóvenes que
acrecentaran su conciencia política y sexual para liberarse las cadenas de la
opresión capitalista. Su movimiento Sex-Pol fue seguido por otros como Otto
Rank y sobre la marcha de los acontecimientos fue expulsado por los comunistas
por trouble maker, busca pleitos que no llevaría a la Revolución Mundial y la
conciencia de clase.
Sus libros, que ahora no tengo
presentes todos, fueron un estímulo para mi generación y las generaciones
anteriores, pensaba que no sólo un instrumento sino el camino para la
revolución, sería la liberación sexual de los jóvenes proletarios que una vez
que pudiesen ejercer libremente su sexualidad podrían proceder a otros fines
históricos que ya estaban predeterminados por la ciencia marxista. Es el autor
de textos como Psicología de masas del fascismo (Massenpsychologie des
Faschismus, 1933), Materialismo dialéctico y psicoanálisis (Dialektischer
Materialismus und Psychoanalyse, 1934), Was ist Klassenbewusstsein?(1934),
escrito bajo el seudónimo de Ernst Parrel, La revolución sexual (Die Sexualität
im Kulturkampf, 1936), todos bajo el mismo sello de innovación teórica y lucha
libertaria.
Después se alejó de Freud en 1934
y del marxismo, para intentar medir con su formación biológico médica, la
fuerza libidinal que la traspuso a los “orgones”. El grado de salud de una
persona podría ser determinado por su grado de producción de orgones e incluso
enganchó a Einstein a repetir un experimento en casa, dónde habría acumulado
dicha fuerza cósmica, que le hizo al físico advertirle contra su entusiasmo, sin comprender que no hay nada que pueda convencer a quien tiene una fe ciega en sus sueños.
Fue a los EUA dónde siguió con
sus experimentos, tratando de curar enfermedades de la piel, cáncer, gripas y
otras diversas afecciones con los “acumuladores de orgones” que operaban en
cámaras que aislaban al paciente y lo regaban por delante y detrás de esa
misteriosa fuerza cósmica hasta que se curase. A pesar de que la sugestión cura en
ocasiones, en otras precisamente es lo que impide el auxilio médico adecuado y
produce la muerte. El resultado fue trágico, cómo puede preverse… finalmente fue
demandado por fraude, y encarcelado hasta su muerte, diagnosticado como un loco
sin freno que sufría de delirios esquizofrénicos. La persecución de la que fue víctima, no sólo se debió a sus creencias pseudocientíficas, pues la práctica chamánica es tolerada en muchos lugares en los EUA, sino que se le cercó también por su posición política y sus libros anticapitalistas destinados a despertar al pequeño hombre común.
Les presento las últimas palabras poco antes de que fuese arrestado… tristes, melancólicas, de un hombre bello y valiente, sumido fatalmente en el error.
Les presento las últimas palabras poco antes de que fuese arrestado… tristes, melancólicas, de un hombre bello y valiente, sumido fatalmente en el error.
Cuando un hombre quiere exportar su realidad produce destrucción y locura a su paso y obra, lo triste pero también lo alegre y prometedor es que ha de haber de todo, ha de haber de todo tipo de realidades y el mundo ha de ser el lugar amable donde todas quepan ¿cómo? necesitamos de una consciencia nueva, de un cambio en la tolerancia, en la comprensión que no en la realización definitiva del acto sexual, de la muerte consiguiente o de la vida consiguiente, pues hemos de tendernos un puente, aquí, material y espiritualmente.
ResponderEliminarUn abrazo de un antiguo comunista, amante de la familia y de su padre, y de su novia, que ya perdió aquel nudo y lo ha retomado en la esperanza nuevamente, como una vuelta cíclica de la vida y de la muerte, de su historia y de la Historia.
Desde España con aprecio por sus escritos
Vicent Adsuara i Rollan