martes, 12 de febrero de 2013

Martin Heidegger: Humano, demasiado humano.




Interesante documental en el que se habla un poco de la filosofía de Heidegger, pero sobre todo de su terrible vinculación política con el nazismo. ¿Qué lo movió a afiliarse al partido nazi? Triste historia, que causa molestia, indignación, vergüenza de que uno de los más grandes filósofos de nuestro tiempo haya podido también ser un hombre arrogante, ambicioso y hasta sin escrúpulos. 
¿Cómo poder separar la filosofía del hombre? Es un reto que sólo algunos se atreven a afrontar, pero sin duda, la lectura de El ser y el tiempo (1926) dedicada a su maestro Edmund Husserl (a quien después por ser judío se excluyó de la universidad, sin que Heidegger lo impidiera), es un referente cultural indispensable para la comprensión de nuestro mundo y la meditación sobre nuestro quehacer humano.
La época histórica que le tocó vivir a Heidegger es probablemente una de las más tristes y oscuras que registra la historia de la humanidad. Le llamamos Holocausto, Soha, ninguno de estos nombres puede dar cuenta del horror de las atrocidades cometidas.
Desde la aparición del libro de Víctor Farías a la fecha, se ha discutido en forma amplia y polémica su cooperación con el régimen nazi,  sus críticos más radicales, llegan a reducir todo el contenido de su obra a una larga parábola colaboracionista que exalta el camino de gloria del pueblo alemán dirigido por el führer, hacia un destino histórico que salvará de la ruina y la degeneración a la civilización occidental.
Pero: ¿Hay acaso una relación puntual entre la ontología fundamental de Heidegger y el nazismo? Me parece que una tesis equivocada. 
El filósofo y científico Mario Bunge (idolatrado por los neopositivistas del siglo XX) profesor de Filosofía en la McGill University de Montreal, Canadá, y premio Príncipe de Asturias en 1982, dice que las frases de Heidegger son las propias de un esquizofrénico (El País 4 de abril de 2008y que no es más que un pillo que se aprovechó de la tradición académica alemana según la cual lo incomprensible es profundo, adoptando el irracionalismo, y atacando a la ciencia en orden de volverse el filósofo de Hitler, su protegido. Patrañas de un hombre que piensa erróneamente que el discurso de la ciencia dará solución y respuesta a todos los problemas del hombre y que cree entender lo que es la ciencia a partir de lo que algunos ingenuos llaman "el método científico".
¿Debe desecharse la obra filosófica de Heidegger por su colaboracionismo con ese régimen? Particularmente pienso que no. Sería descalificar por un simple argumentum ad hominen las valiosas aportaciones de su filosofía. Hanna Arendt misma, le perdonó aunque de seguro hubiera tenido muchos motivos para no hacerlo. Se dice fácilmente, pero el problema es bien complejo. Recomiendo ampliamente este filme.

Mayor información en la página de Horacio Potel:

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4 comentarios:

  1. Señor Julio, en ese proyectarse hacia el futuro, en ese intentar llegar a ser hemos, he. De poner la fe, la fe como anti sentido, deseo, y proyectarla en mi yo, en la alegría de un solo hombre está nuestra regeneración.
    Heidegger no era nazi, no Era, no Es. Fue engañado, autoengañado y Engañado por su condición de cuerpo, como ente Platónico, ante el alma, quizá usted me piense un loco, pero le diré que Hitler, y no sólo él sino el siglo XX fue el campo de pruebas del llamémosle, el Anticristo, la Mujer nietzschiana, ahora y como una profecía que se autorrealiza en la fe, en el inconssciente colectivo, en la consciencia universal o Dios, estamos asistiendo a la venida de la comunicación sin llegar al Ser total, la comunicación entre amo y esclavo, entre lo individual y lo colectivo, entre el ser humano como gran familia y la existencia del enemigo como método y modo de existir, el concepto es el tiempo de deconstrucción de la cosa, pero la cosa puede alargarse tanto como nuestro Yo colectivo, tanto como nuestro Yo, no sólo mundano sino lo que la vida tiene de ello quiera alargarse, es la hora de recoger, al menos para Occidente.
    Y sigo con el documental.

    Vicent

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  2. Y ahora, si quiere no lo publique, lo comprenderé, me creerá un loco peligroso, pero Heidegger tomó la daga de Bruto y le dijo a Bruto, yo mataré a César, verás como odias haberlo hecho tú!
    Un filósofo, ya para acabar, nunca puede querer el mal, la fealdad platónica, sinó la areté, a pesar de que sé que de buenas intenciones está el mundo lleno, pero ¿hemos de morir para ver la luz?

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  3. Quizá, y con esto acabo y sigo con el documental, Heidegger fue el Cristo del amo...

    Vicent

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  4. És l'hora de recollir, para Occidente y para el mundo, los filósofos desde Dios, los capitalistas desde el fin de la Historia, Fukuyama, la realidad, sólo la mujer, las mujeres, Dios la conoce, però Déu (Dios en catalán-valenciano) nosotros ponemos los límites, las fechas, él pone lo innombrable, lo incognoscible, lo imposible...
    Imagínese la inteligencia de Borges o de Heidegger o la mujer que tenían detrás, una sola coma mal puesta podía llevarlos al cadalso ;-)

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