BLOG de JULIO ORTEGA B. SUEÑOS, ASOCIACIONES LIBRES, INVESTIGACIONES Y CONFESIONES DE UN ANALISTA EN LA WEB.
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miércoles, 2 de octubre de 2019
2 de octubre no se olvida.
La oscuridad engendra la violencia y la violencia pide oscuridad para cuajar el crimen.Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche para que nadie viera la mano que empuñaba el arma, sino sólo su efecto de relámpago.¿Y a esa luz, breve y lívida, quién? ¿Quién es el que mata? ¿Quiénes los que agonizan, los que mueren? ¿Los que huyen sin zapatos? ¿Los que van a caer al pozo de una cárcel? ¿Los que se pudren en el hospital? ¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguiente, nadie. La plaza amaneció barrida; los periódicos dieron como noticia principal el estado del tiempo.Y en la televisión, en la radio, en el cine no hubo ningún cambio de programa, ningún anuncio intercalado ni un minuto de silencio en el banquete.(Pues prosiguió el banquete.)No busques lo que no hay: huellas, cadáveres, que todo se le han dado como ofrenda a una diosa, a la Devoradora de Excrementos.No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.Más que aquí que toco una llaga: es mi memoria. Duele, luego es verdad. Sangre con sangre y si la llamo mía traiciono a todos.Recuerdo, recordamos. Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca sobre tantas conciencias mancilladas, sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta, sobre el rostro amparado tras la máscara.Recuerdo, recordemos. Hasta que la justicia se siente entre nosotros.Rosario Castellanos
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1 comentario:
Me he dado cuenta en este relato de una cosa fundamental, que ya tenía sabido, pero me ha venido y, es que cada cual ve la feria como le va en ella, la pobre tía portando el pastel, hecho con miedo y angustia y los comensales, como no podía ser de otra manera, ustedes, pues poniendo buena cara o quizá y, es lo que vengo a decirle, viendo otra realidad, estando en otro "lugar", quizá tan real como el de la tía.
En aquella época, yo tenía cuatro años y medio, y una precocidad que luego me dio problemas, no irresolubles, pero problemas, mi tío, que había luchado en la guerra civil en el bando republicano y afiliado al partido comunista, nos dijo que no debíamos ir a la escuela, y así hicimos, un acto de rebeldía del pobre hombre, que pasó, gracias a un amigo capitalista, su vida con un trabajo, el único posible; aún recuerdo la cara de felicidad, y como la huelga general no era, aquí en España seguida mayoritariamente, tomar el autobús para ir a casa de mi tío, días felices aquellos para mí, que no tomé el camino del pastel de su tía, sino del comensal.
Lo cierto es que todo el mundo o cierto tipo de personas no piden perdón, porque quizá ven que lo que hacen, sea sangriento o celestial, es lo que debían hacer, quizá hay que atravesar el muro que nos separa y que nos limitaría a la hora de escribir, de hablar, de sentir y quizá de pensar, porque si cediéramos a esta prohibición o traspasáramos el muro sin desearlo quedaríamos aburridos, tristes y finalmente muertos, por esto siempre habrá un ser humano que se rebele contra el amo.
Un abrazo desde España
Vicent Adsuara i Rollan
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