BLOG de JULIO ORTEGA B.
SUEÑOS, ASOCIACIONES LIBRES, INVESTIGACIONES Y CONFESIONES DE UN ANALISTA EN LA WEB.
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lunes, 13 de febrero de 2012
Radio: ANAMORFOSIS (www.radiover.com) Todos los viernes a las 9 pm (-06:00 GMT)
PARA AQUELLO QUE NO HAYAN PODIDO OÍR LOS PROGRAMAS ATRASADOS ESTÁN EN PODCASTS DISPONIBLES PARA USTEDES ALGUNOS DE ELLOS. POR FAVOR VAYAN A: http://anamorfosis.podomatic.com
Hola señor Julio, mire, yo antes creía que el amor residía en la ecuación de Sócrates entre Poro, Penia y Metis del "Banquete" de Platón, pero me di cuenta de que ver como una victoria o una derrota o simplemente una conquista el amor por una mujer u hombre es un error, es darle al goce todo su valor, quizá la ecuación exista pero es un espejismo, un semblante de lo que al final resulta en una unión o encuentro con un "partenaire", si lo tomamos como yo lo tomé hasta mediada mi terapia podemos llegar a truncarla como lo hizo Michel Foucault y su negación del goce, no todo es deseo sino que el goce, el instinto de muerte, aquel que tanto protagonizó Nietzsche nos da quebraderos de cabeza y nos distrae del instinto de vida o deseo, que no es que debamos de seguir ciegamente pero sí no dejarnos llevar por el goce hasta límites en que el deseo quede reprimido o inhibido.
1 comentario:
Hola señor Julio, mire, yo antes creía que el amor residía en la ecuación de Sócrates entre Poro, Penia y Metis del "Banquete" de Platón, pero me di cuenta de que ver como una victoria o una derrota o simplemente una conquista el amor por una mujer u hombre es un error, es darle al goce todo su valor, quizá la ecuación exista pero es un espejismo, un semblante de lo que al final resulta en una unión o encuentro con un "partenaire", si lo tomamos como yo lo tomé hasta mediada mi terapia podemos llegar a truncarla como lo hizo Michel Foucault y su negación del goce, no todo es deseo sino que el goce, el instinto de muerte, aquel que tanto protagonizó Nietzsche nos da quebraderos de cabeza y nos distrae del instinto de vida o deseo, que no es que debamos de seguir ciegamente pero sí no dejarnos llevar por el goce hasta límites en que el deseo quede reprimido o inhibido.
Un abrazo desde España de
Vicent
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