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jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Ha cambiado algo acaso en la política mexicana? Esto lo escribí hace 5 años y tanto, en vísperas de elecciones presidenciales.

Psicoanálisis y Política

Editorial de Carta Psicoanalítica.

Número 8

Marzo de 2006

Julio Ortega Bobadilla
Durante la FIL (Feria internacional del libro) que tuvo lugar en Guadalajara el pasado noviembre de 2005, el historiador Enrique Krauze afirmó que México requiere "necesariamente de un psicoanalista" por su obsesión con el pasado, que a menudo limita sus posibilidades de mirar al presente y al futuro.
No podemos sino darle la razón, más aún cuando en 2006 nos encontramos en esta región del planeta en época electoral y los partidos que nosotros sufragamos con el erario público, se encuentran en campaña.
Al ver sus promesas – esas viejas palabras – tan iguales ó parecidas en todos ellos, la rabia con que se dicen cosas, la publicidad abusiva y engañosa con que nos atontan, las desdecires de la derecha que ahora se dice de centro, de la izquierda que reniega de ser zurda, y los desplantes del inclasificable PRI que nunca entendimos a qué ideología perteneció, nos sentimos verdaderamente abrumados.
Todo esto sucede en un país surrealista, en el que hasta hace muy poco tiempo, el mejor noticiero televisivo era protagonizado por un payaso – Monsiváis ya había previsto antes el hecho – que cumplía honrosamente su trabajo. Ahora sin la máscara, tiene más credibilidad, y sorprendentemente, más gracia. Ese asunto de trabajar sin máscara, nos gustaría interesara al enmascarado Marcos que ahora se llama a sí mismo Delegado Zero (otro sobrenombre). ¿No sería mejor que si intenta seguir con su gira turística lo hiciera con menos pantomima y mejor con su nombre propio? Según veo, este país lo que parece necesitar es menos máscaras.
La política parece más irracional que nunca y el clown extreme de este circus freak es el Dr. Simi, dueño de farmacias que no pudo comprar con su dinero un partido, y ahora se postula como candidato independiente a la presidencia, en medio de las bellas edecanes cuya presencia disfruta mucho. Tanto, como el muñeco que lo representa, los albures a las modelos en sus infomerciales de televisión.
Algunas perlas electorales: la foto de campaña de López Obrador con Manuel Camacho Solís a su lado, es simétrica a la de Manuel Camacho Solís con el “innombrable” (el expresidente Salinas) hace algunos unos años, todo aparece en la portada del diario Crónica (14/03/06), también llama la atención, esa adopción de última hora y en el mejor estilo gatopardo del secretario de Colosio y después secretario de Fox en sus huestes; la reciente invitación del PAN para Aznar, uno de los políticos españoles más sucios de Europa y que pretendió engañar vilmente (como a chinos, diría nuestro presidente) a su pueblo en los atentados de Madrid, para violentar nuestra constitución declarando sus preferencias electorales (nos preguntamos, por otro lado, qué pensaba el equipo de campaña de Felipe Calderón : ¿A qué traer a un perdedor y mentiroso para apoyar a su candidato?); y las declaraciones del candidato del partido eterno, Roberto Madrazo de que está ganando y ganando más terreno mientras que en su propio partido salen a flote más y más discrepancias y dimisiones que no hablan de fortaleza, sino de debilidad, amén de que las estadísticas no parecen favorecerle. Por cierto, una última, debida a Emilio Chauffet, resulta que el PRI y el PAN, ahora son primos hermanos, y lo peor del caso, es que seguramente tiene razón.
El asunto es que seguirá siendo indiscutible, que gane quien gane, el Estado continuará siendo apoderado del capital como decía Marx y que esa realidad parece difícil ó imposible de cambiar. Las declaraciones de algunos analistas políticos, van en el sentido de que el margen de acción será acotado para cualquiera.
Podría ser también, que no queremos ahorcar los hábitos y que estamos muy a gusto siendo tiranizados, paradojas del sadomasoquismo. El poder es un dispositivo muy complejo, lo dijo Foucault y antes Étienne de La Boétie, que necesita de la intervención de muchos actores para que funcione.
Alain Badiou en una conferencia hecha en Buenos Aires el 24/04/2000 (en red en el site del grupo Acontecimiento) definía al voto como un acto no político, en tanto que el voto no es acto libre, sino emplazado por el Estado y no libre en su contenido. Con cierto pesimismo agregaba:
Todos sabemos que las cosas van a seguir siendo lo que son. Entonces, el voto es lo mismo, con otras personas. No hay un solo ejemplo en todo el mundo de verdadero cambio político producido por el voto. Y siempre se reemplaza a un esclavo del capital con otro esclavo del capital. Hoy, el esclavo de la izquierda está algo triste y el de derecha está contento. Esa es la gran diferencia. El voto, entonces, no es un acto político. Es un acto importante, pero es un acto estatal”.
Sus palabras son impresionantes. No sé si verdaderas del todo, pero nos hacen reflexionar sobre el sentido de la política y del acto político. Les sugiero que busquen el texto completo. Quizá el futuro de la política no esté solo dentro de los partidos políticos como hasta ahora se ha pensado, sino en actividades civiles surgidas de la misma gente, sin una coordinación u organización previa, actos políticos que pueden surgir en la escuela y el trabajo sin más. El movimiento de la creación de Blog’s en el Internet es una muestra de esta tendencia inesperada a través de la Red que hace patentes las preocupaciones, obsesiones y perversiones de los creadores de esos espacios al mundo entero, sin prácticamente ninguna discriminación. En un futuro próximo, cada página de Internet será como una estación de TV y radio, ejerciendo desde allí su influencia sobre los millones de millones de usuarios, y ¿Por qué no? Desplazando a los medios electrónicos tal y cómo los conocemos ahora.
Lo cierto es que los partidos políticos responden cada vez menos al pueblo, por supuesto, no trabajan por la igualdad. El oficio de la política, por otro lado, es una situación fantasmática por excelencia en que la promesa de cumplir con las necesidades de la población es lo menos importante, lo verdadera promesa que está en juego es el cumplir con los deseos de todos y eso, por supuesto, no puede cumplirse.
Entonces, se produce una urgencia creciente en la sociedad de crear otros espacios de manifestación de inquietudes y hasta defensa. Prueba de ello, es que en Francia la Ley del Primer Trabajo fue aprobada sin más en las cámaras representativas por los adultos maduros que vivieron la rebelión de 1968 y son ahora los jóvenes estudiantes (a los que poco a poco se les sumarán otros grupos), los que han iniciado la justa protesta – que recuerda el mismo Mayo de 68 – ante una de las más absurdas movidas del Estado Francés que está destinada a perjudicar y privar de sus derechos civiles a los jóvenes. Esperamos que una ley así no se produzca en nuestro país, ya tenemos bastante con el intento desplazar el número de años para la jubilación, según dicen, para asegurar el fondo de Pensiones de los trabajadores y el pago de las tenencias automotrices (creado para sufragar las olimpiadas de 68), gravamen que no se paga en ninguna parte del mundo, el endurecimiento consentido en gran parte por el gobierno, de la política de Bush en contra de los mexicanos que emigran al vecino país por necesidad económica. Todos abusos graves a los mexicanos entre los cuales resalta estelarmente la aprobación de la llamada Ley Televisa que aprueba modificaciones a la ley de Radio y Televisión vigente, privilegiando la concentración de las concesiones a favor de los dos grandes consorcios de comunicación Televisa y Tv Azteca; fijando reglas para que discrecionalmente los actuales propietarios extiendan sus servicios a otras áreas de la comunicación; haciendo una distinción entre las normas aplicables a los actuales propietarios y las concesiones o permisos futuros que se sujetarán a subasta al mejor postor; otorgando esas facilidades a los grupos televisivos que no gozan otros sectores de la comunicación, particularmente el radiofónico. Así, se omiten criterios de pluralidad, básicos en este tipo de concesiones y el Estado renuncia a beneficios de carácter económico en las concesiones sentando las bases para hacer casi nula la presencia ciudadana, universitaria, y de sectores educativos y populares, pues no se preservan reglas especiales que debían regir para sectores de la población que no tienen capacidad económica para competir con los grandes grupos económicos.
Me podrán ustedes decir que he elaborado esta editorial como si fuese parte de un Blog personal en el que transmito mi desánimo y desesperanza hacia todas las opciones políticas. No es así del todo, pongo mis opiniones personales y mi firma para responsabilizarme de mis palabras: voy a votar, pero no por ello lo voy a hacer con optimismo y si más bien con espíritu crítico. Por otro lado, extrañará a algunos que un psicoanalista se ocupe de política en una revista no especialmente dedicada al tema.
Hacer psicoanálisis en extensión y no solamente en intención quiere decir jugar con todas las posibilidades de nuestra disciplina. Es posible que cometa un error, pero pienso que el psicoanalista no solamente debe ocuparse solamente de la clínica, sino también convertirse en una figura pública que analice y opine, incida con actos también, sobre los problemas que atañen a esta compleja sociedad llena de contradicciones y absurdos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿En verdad tanto optimismo por una interpretación "a la freudiana" de la sociedad y la política? ¿En qué sentido es eso un posicionamiento político? ¿Acaso no es tan acomodaticio como el mismo voto en el sentido que usted cita a Badiou?

Julio Ortega B dijo...

Es curioso, diría hasta gratificante lo que pasa con el psicoanálisis. Despierta siempre mucha pasión (odio, incluso) ... Lo que habla de su vigencia. No veo nada acomodaticio en lo que dije o expresó Badiou... Si es acomodaticio firmar como anónimo una crítica, saludos.

Julio Ortega B dijo...

No, acomodaticio, no... Cómodo.

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