Para Fernando Bustos.
No soy Volpi, Krauze, Silva-Herzog, o peor: Castañeda y/o Aguilar Camín. Tampoco alguno de los reputados intelectuales oficiales de este país que viven de los medios o las prebendas de la política cultural, no me pagan por escribir ni dar mi opinión en este Blog, y algunos en mi universidad consideran que lo que hago al escribir aquí es perder el tiempo y decir tonterías. Mi opinión es la de un simple ciudadano y trataré de comunicar mis primeras impresiones de los resultados de la reciente elección, así como antes expuse el por qué no votaría por el PRI y sí por AMLO, a pesar de no coincidir completamente con sus programas, ni con la estructura de la izquierda que le sostenía, o buena parte de la política de su partido.
Ésta ha sido hasta ahora la elección con más participación, vigilancia y cuidado por parte de los ciudadanos que ha habido hasta ahora. No recuerdo desde la elección de 1988 en la que Cuauhtémoc Cárdenas encabezó al PARM, PPS, PMT, PRT (ojo con la historia particular de esas agrupaciones) y una fracción del PSUM en el llamado entonces Frente Democrático Nacional (FDN) tal entusiasmo por parte de los jóvenes y tanta participación dentro de la campaña política. Fue precisamente en esas elecciones cuando se cayó el sistema de conteo electoral (caída anunciada por Manuel Bartlett, ahora promovido por el PRD) precisamente cuando Cárdenas se había declarado vencedor con una tendencia de 42 por ciento, por 36 de Salinas y con 50 por ciento de casillas computadas.
Fue entonces que mucha gente estuvo dispuesta a salir a la calle y esperaba sólo una voz de alerta por parte del candidato del FDN para protestar, que no se levantó ni llegó a emitirse, por miedo a las consecuencias sociales adversas que podrían desatarse. En cualquier caso, lo que siguió es el silencio y una carrera política para Cárdenas, que le llevó a obtener la medalla Belisario Domínguez del Senado de la República en 2011.
El caso de las elecciones actuales, pienso es muy diferente, fueron unas elecciones que si bien no pueden calificarse de perfectas, fueron verdaderamente mejores que otras que hemos vivido.
Hubo irregularidades, abusos, acarreos, manipulación, pero también avances respecto a otros eventos electorales, incluso dispusimos del Google para ir siguiendo el PREP. El panorama cultural y político ha cambiado, las encuestas son parte ahora de la contienda y sesgadas en muchos casos hablan, sin embargo, de que sí hay una disputa electoral entre diversas fuerzas. Sí, es verdad, el IFE tiene que aclarar cómo es que tenía resultados de casillas representativas (7 mil) que reflejaban la tendencia con un rango mínimo de equivocación a las 11:15 pm, un amigo mío que estuvo como funcionario en una casilla me dijo que actuaron eficientemente, pero que no tuvieron resultados sino hasta la media noche y de allí todavía faltaba ir a entregar los paquetes. Es como si hubiésemos sabido el marcador de la final de la Eurocopa al medio tiempo.
Quienes nacimos antes de los años 80’s y 90’s no vivimos la democracia en casi ningún sentido y todo esto que se produce ahora es completamente nuevo, y no me refiero a las tranzas sino a la participación de los ciudadanos que espero no decaiga, pese a las prácticas deshonestas de los dinosaurios.
Antes de los doce años de gobierno del PAN, tuvimos el reinado de un partido político que surgido de la Revolución mexicana (hoy frase casi sin sentido), e inspirado en el fascismo italiano - Volpi dix it - dio lugar a un estructura política sui géneris que no fue nunca completamente una dictadura, ni tampoco una democracia, nunca del todo una oligarquía política, ni una organización social en búsqueda del beneficio colectivo.
Por ese partido pasaron nombres tan diferentes como Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán, Adolfo López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, Carlos Salinas, Colosio y Ernesto Zedillo.
Instituciones como Petróleos Mexicanos, el Seguro Social, y políticas represivas de los movimientos sociales, el asesinato de los estudiantes en 1968, se combinaron con el aliento y apoyo a regímenes de izquierda en el mundo, la liberalidad de ciertas políticas diferentes de las del resto del mundo y/o el soporte a las políticas de inteligencia de la CIA. También la historia de México recuerda algunos políticos honestos dentro de ese partido (aunque cueste trabajo reconocerlo), al tiempo que infinidad de hombres corruptos que se enriquecieron sin límite gracias a su participación en la vida social y las ventajas económicas que les supusieron.
El PRI mantuvo, curiosamente, una paz social que no se observó en casi ningún país latinoamericano y fue paraíso de los exilados y perseguidos de todo el mundo. Mostró ante el mundo la cara (o careta) de un México moderno y en vías de la democracia. La palabra democracia siempre fue una buena palabra y enarbolada en todas las campañas políticas de este partido. En algunos momentos, nuestro sistema político fue definido por los expertos en política extranjeros como la dictadura perfecta.
Curiosamente, Ernesto Zedillo - quien desincorporó los Ferrocarriles que habían hecho la Revolución Mexicana del sistema estatal y decidió venderlos en lugar de modernizarlos -, protagonizó la transición democrática hacia otro partido, hecho por el que sería odiado dentro de las propias filas de su organización política, demostrando la existencia de luchas internas dentro de su propio partido y las diferentes tendencias que puede albergar este conglomerado social.
Siguieron doce años de gobiernos del PAN que lo único que demostraron es una inexperiencia para gobernar, igual corrupción política dentro de sus filas que las del PRI, el mismo grado de autoritarismo vertical de los mandos políticos y la misma impreparación cultural, social, de planeación gubernamental y de mandos de orden público.
Se inició en el último sexenio una guerra al narcotráfico - a pedido de los EUA - que careció de una estrategia ordenada y que topó con la corrupción de décadas en el sistema policial, la impreparación para la batalla de los mandos militares (el ejército no es una policía) y la fuerza descomedida de las organizaciones delictivas que ante la falta de oportunidades, indigencia, también mala educación, se convirtieron en ideal y oportunidad de obtener trabajo y poder en muchos jóvenes. Las víctimas ascienden a casi 80 mil víctimas.
Calderón anoche sonreía con verdadero entusiasmo al felicitar a EPN, por los resultados obtenidos en el PREP a las 11:15 y que - con precipitación - le colocaban como virtual ganador de esta última elección. No sabemos qué pasaba exactamente por su cabeza, pero en ese gesto, se adivinaba un gusto por los resultados (¿Incluso por la derrota de JVM?) y una ironía implícita por lo que habrá de sufrir el nuevo presidente, que ya en la campaña empezó a teñir de blanco su cabello.
Los resultados de la elección, sé que son desilusionantes para mucha gente joven, para mí también lo son, aunque no tanto… tengo muy presente las enseñanzas de Freud en Psicología de las Masas.
En los noticieros vi con pena solidaria, llorar a algunos y protestar a otros ante la supuesta trampa electoral. Sin embargo, creo que el hecho es, que las elecciones probablemente sí hayan sido ganadas a pulso por PRI, no sólo con los arreglos bajo el agua con Televisa, las tranzas electorales que sugieren un rebasamiento de los topes de campaña, y el uso de tácticas políticas de antaño (soborno, robo de urnas en las casillas, carrusel electoral, reparto de despensas, etc.), sino con la elección de un candidato ad hoc para las grandes masas que expone al público, a un hombre exitoso y galán tipo telenovelero, también una imagen en la línea de fortalecer el paternalismo, la autoridad vertical del nuevo soberano joven y generoso.
Se le ha cuidado de mil maneras para que a pesar de los resbalones aparatosos que tuvo, pudiese sobrevivir en la mente del pueblo como una opción política diferente de la aristocracia panista del Chanel y Versace, Moschino y Fürstenberg protagonizada por la señora de las perlas: JVM (quien se apresuró a reconocer su derrota). También es cierto que cómo decía Fernando Bustos: "muchos (…) no supieron declinar a favor del pueblo porque les caía mal AMLO. Mucha gente lo que no tolera (ba) de AMLO es su acento, su forma de vestir y que parece mexicano de bajo promedio (…) Mucha gente lo juzgaba de intolerante a él y sus seguidores sin revisarse a ellos mismos”.
Reflexionemos, la votación fue en primer lugar, un castigo al PAN, su imagen y sus políticas. Una muestra también del machismo imperante aún en un país como el nuestro ("Una mujer no puede con el paquete") y hasta del racismo que hay, sorprendentemente, en México. Es la prueba de que las tácticas electorales más cavernícolas aún funcionan, pero quizá no lo hagan ya por mucho más tiempo.
La elección fue muy cerrada y aún no tenemos los resultados finales hasta por el miércoles. Resultados que no coinciden con las encuestas arregladas o que prueban la inefectividad de creer como en un Dios en los sondeos estadísticos. Una lección para quienes confían en que hacen investigación científica pura aplicando métodos de esa naturaleza.
Tras algunos días de tensión, la lectura ávida de los acontecimientos últimos de la campaña y mi preocupación por la posibilidad de una elección tormentosa, finalmente, me fui a dormir anoche... no tuve pesadillas. Dormí bien. Me parece que no queríamos aceptar que este país no ha cambiado tanto como deseamos.
Los manejos, las manipulaciones de la población por parte del PRI demuestran ser prácticas eficaces todavía... ¿Por qué? Pues, porque la ignorancia y la falta de educación, la realidad imaginaria de las telenovelas, la manipulación de la opinión pública a través de los noticiarios, la publicidad, y el resultado probado de los recursos económicos en la mano, son aún la nota dominante en este país, amén de que la cultura democrática no es aún el común denominador. Para subir en el camión como acarreado, hace falta no sólo indiferencia política sino algo de estupidez o retraso y ganas de ir al relajo acompañado de los compas y con una torta en la mano. Para cederle el paso a EPN en su casilla correspondiente de Atlacomulco, se necesita una identificación en algún punto con el Amo, la certeza inconsciente de que hay diferencias sociales, de que no se es igual al jefe, al patrón.
Somos aún esclavos en muchos sentidos de un pasado no democrático, somos los Picapiedra de la vida política en el panorama internacional, la misma izquierda y su admiración ciega por Fidel Castro o Kim Jong Il, nos demuestran la ingenuidad y vicios dogmáticos que sufre la oposición política.
Es afortunado que AMLO pida esperar a los resultados finales. Es muy desventurado que diga que la contienda no se dio en condiciones de igualdad debido al favorecimiento de los medios a un candidato. Porque es la prueba de que él también cree en nuestra inmadurez política como pueblo y nuestra falta de inteligencia para resistir a los mass media.
El Facebook y el Twiteer han constituido un espacio de difusión, intercambio de noticias y estados de ánimo sobre todo de los más jóvenes. Las pasiones se han desatado y muchos que expresaron su entusiasmo por el cambio social (supuesto cambio social), hoy muestran su desilusión, descontento y enojo.
A mis alumnos con sus posts de Revolución y que están listos para lo que diga AMLO, no se gasten... guarden su energía. Dejen de hacer catarsis a través de las letras y el Corel, vean las cosas cómo son y más serenamente. Las actuales elecciones deben ser analizadas en sus resultados de manera simple: la muestra del momento histórico social de nuestro país. No descarten que el PRI haya ganado... Sería la prueba de la miseria en que estamos sumidos todavía.
Creo que AMLO no va protestar demasiado y tampoco tiene muchas posibilidades de cambiar el panorama. Tendrá que aceptar el resultado y hoy día estará más sujeto que nunca a las presiones de las fuerzas políticas que le apoyaron. De hecho, en el PRD deben estar ahora muy contentos del resultado... Ahora son segunda fuerza política... Escaños y curules... canonjías y sinecuras. Los pequeños partidos como PT o Movimiento Ciudadano (cuidado cambio de nombre de Convergencia), estarán también felices por lo que esto significa: su sobrevivencia.
Hay sin embargo, saldos positivos. La inclusión de la juventud en la política, hasta hace poco tiempo estaban los chicos de la Ibero más interesados en el Nintendo, y el funcionamiento de sus Apple’s... y en ver Adal Ramones.
Ellos, ustedes, serán la nueva izquierda en algunos años... Espero menos viciada y corrupta, menos acomodaticia y con prácticas más sanas y menos dogmáticas.... Una verdadera izquierda moderna que tome las riendas de este país. Vean hacia adelante... No nos quedemos simplemente en la queja neurótica.
¡Ah! Y otra cosa... Ninguna revolución o cambio social se hace a través del Facebook o ninguna red social, ahora tenemos la prueba.
Dice EPN que el pueblo le ha dado una segunda oportunidad al PRI, que ganó México. Bonitas palabras. Esperemos los resultados primeros de su gobierno.