Viernes 21 de noviembre, 05:10 AM
TOKIO (Reuters) - ¿Quién dijo que los sujetadores eran sólo para mujeres? Una tienda japonesa de lencería está vendiendo por internet sostenes para hombres, que se han convertido rápidamente en uno de sus artículos más populares.
Desde que salieron a la venta hace dos semanas en Rakuten, un gran centro comercial online japonés, su tienda Wishroom ha vendido 300 sujetadores para hombres por 2.800 yenes (30 dólares). La marca también ofrece bragas para hombres, así como lencería para mujeres.
"Me gusta esta sensación ajustada. Se siente bien", dijo a Reuters el representante de Wishroom, Masayuki Tsuchiya, mientras mostraba cómo queda el sostén, que puede llevarse de forma discreta bajo la ropa masculina.
La directora ejecutiva de la marca, Akiko Okunomiya, dijo haberse sorprendido por la cantidad de hombres que buscan a su mujer interior.
"Creo que cada vez más y más hombres se están interesando por los sujetadores. Desde que lanzamos el sostén masculino, hemos estado recibiendo opiniones de los clientes diciendo 'guau, he esperado esto durante mucho tiempo'", indicó.
Sin embargo, el sujetador, disponible en blanco, negro y rosa, no es una venta fácil para todos los hombres.
En una sola noche, esta pieza de lencería despertó en Mixi, la mayor red social de Japón, un acalorado debate online con más de 8.000 personas discutiendo los puntos a favor de que los hombres lleven sujetadores.
(1 dólar=94,34 yenes)
(Reporte de Toshi Maeda; Traducido por Cristina Fuentes-Cantillana en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)
BLOG de JULIO ORTEGA B. SUEÑOS, ASOCIACIONES LIBRES, INVESTIGACIONES Y CONFESIONES DE UN ANALISTA EN LA WEB.
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miércoles, 26 de noviembre de 2008
lunes, 24 de noviembre de 2008
Agamben sobre la detención de Julien Coupat.
TERRORISMO O TRAGICOMEDIA.
Giorgio Agamben.
Durante la madrugada del pasado 11 de noviembre 150 policías, la mayoría de los cuales pertenecían a las brigadas antiterroristas, rodearon un pueblo de 350 habitantes en la meseta de Millevaches antes de penetrar en una granja para arrestar a 9 jóvenes (que habían recuperado la tienda de ultramarinos para intentar reanimar la vida cultural del pueblo). Cuatro días más tarde las 9 personas detenidas fueron llevadas ante un juez antiterrorista y "acusados de asociación de malhechores con fines terroristas". Los periódicos informan que la ministra del Interior y el jefe del Estado "han felicitado a la policía y a la gendarmería por su presteza" Todo está aparentemente en orden. Pero intentemos examinar más de cerca los hechos y delimitar las razones y los resultados de esta "presteza".Primero, los motivos: los jóvenes que han sido detenidos "estaban siendo vigilados por la policía a causa de su pertenencia a la extrema izquierda y a la esfera anarco autónoma". Como precisa el entorno de la ministra del Interior, "tienen discursos muy radicales y contactos con grupos extranjeros". Pero hay más: algunos de los detenidos "participaban de manera regular en manifestaciones políticas", por ejemplo, "en las manifestaciones contra el fichero Edvige [1] y contra el refuerzo de medidas sobre la inmigración". Una adhesión política (es el único sentido posible de monstruosidades lingüísticas como "esfera anarco autónoma"), el ejercicio activo de las libertades, el sostenimiento de discursos radicales basta para poner en marcha a la Subdirección antiterrorista de la policía (Sdat) y a la Dirección central de la oficina de información del interior. Ahora bien, quien posea un mínimo de conciencia política no puede sino compartir la inquietud de estos jóvenes frente a la degradación de la democracia que conllevan el fichero Edvige, los dispositivos biométricos y el endurecimiento de las reglas de inmigración. En cuanto a los resultados, se podría esperar que los investigadores hubiesen encontrado en la granja de Millevaches armas, explosivos y cócteles Molotov. Ni mucho menos. Los policías de la Sdat cayeron sobre "documentos en los que se precisaban las hojas de paso de los trenes, municipio por municipio, con el horario de salida y llegada a las estaciones". Es decir: un horario de la SNCF [2]. Pero también han requisado "material de escalada". Es decir: una escala como las que se puede encontrar en cualquier casa de campo.Es momento de volver a las personas detenidas y, sobre todo, al presunto jefe de esta banda terrorista "un líder de 33 años que procede de una clase acomodada y parisina y que sobrevive gracias al apoyo económico de sus padres". Se trata de Julien Coupat, joven filósofo que dio vida no hace mucho tiempo, con algunos de sus amigos, a Tiqqun, una revista responsable de análisis políticos sin duda discutibles, pero que se sitúa aún hoy entre los más inteligentes de este periodo. Yo he conocido a Julien Coupat en esa época y guardo de él, desde un punto de vista intelectual, una perdurable estima. Pasemos pues a examinar el único hecho concreto de toda esta historia. La actividad de los detenidos podría relacionarse con los actos malintencionados contra la SNCF que han causado el 8 de noviembre el retraso de algunos TGV [3] de la línea París-Lille. Estos dispositivos, si creemos las declaraciones de la policía y de los propios agentes de la SNCF, no pueden provocar en ningún caso daños a las personas: pueden como mucho al obstaculizar la alimentación de los pantógrafos de los trenes, causar retrasos de éstos últimos. En Italia, los trenes llegan con retraso muy a menudo, pero nadie ha pensado todavía acusar de terrorismo a la sociedad nacional de ferrocarril. Se trata de delitos menores aunque nadie los apruebe. El 13 de noviembre un comunicado de la policía afirmaba con prudencia que, tal vez, hay "autores de los daños entre los detenidos, pero que no es posible imputar una acción a alguno de ellos". La única conclusión posible de este tenebroso asunto es que aquellos que hoy en día se comprometen activamente contra la manera (discutible) en la que se resuelven los problemas sociales y económicos, son considerados ipso facto como terroristas en potencia, aunque ningún acto justifique esta acusación. Hay que tener el coraje de decir con claridad que hoy, en numerosos países europeos (en particular en Francia y en Italia) se han introducido leyes y medidas policiales que en otros tiempos habrían sido juzgadas como bárbaras y antidemocráticas y que no tienen nada que envidiar a las que estaban en vigor en Italia durante el fascismo. Una de estas medidas es la que autoriza la detención preventiva durante 96 horas de un grupo de jóvenes imprudentes, tal vez, pero a los que "no es posible imputarles una acción". Otra igual de grave es la adopción de leyes que introducen delitos de asociación cuya formulación se deja intencionadamente en la ambigüedad y que permiten clasificar como "con fines" o "con vocación terrorista" unos actos políticos que hasta ahora nunca habían sido considerados como destinados a producir el terror.
Notas:
1. El fichero Edvige consiste en la posibilidad de que el Ministerio del Interior pueda archivar toda información sobre los ciudadanos mayores de 13 años respecto a sus actividades políticas, filosóficas, sociales, etc.
2. Compañía nacional de ferrocarril.
3. Tren de alta velocidad.
Giorgio Agamben.
Artículo aparecido en el diario francés Libération el 19 de noviembre, traducido del italiano por Martin Rueff y del francés por Elena Garrido Torres.
También en LACAN DOT: http://www.lacan.com/article/?page_id=55
Encontrarán un artículo de Eric Hazan intitulado La fabrique sobre el mismo tema.
Giorgio Agamben.
Durante la madrugada del pasado 11 de noviembre 150 policías, la mayoría de los cuales pertenecían a las brigadas antiterroristas, rodearon un pueblo de 350 habitantes en la meseta de Millevaches antes de penetrar en una granja para arrestar a 9 jóvenes (que habían recuperado la tienda de ultramarinos para intentar reanimar la vida cultural del pueblo). Cuatro días más tarde las 9 personas detenidas fueron llevadas ante un juez antiterrorista y "acusados de asociación de malhechores con fines terroristas". Los periódicos informan que la ministra del Interior y el jefe del Estado "han felicitado a la policía y a la gendarmería por su presteza" Todo está aparentemente en orden. Pero intentemos examinar más de cerca los hechos y delimitar las razones y los resultados de esta "presteza".Primero, los motivos: los jóvenes que han sido detenidos "estaban siendo vigilados por la policía a causa de su pertenencia a la extrema izquierda y a la esfera anarco autónoma". Como precisa el entorno de la ministra del Interior, "tienen discursos muy radicales y contactos con grupos extranjeros". Pero hay más: algunos de los detenidos "participaban de manera regular en manifestaciones políticas", por ejemplo, "en las manifestaciones contra el fichero Edvige [1] y contra el refuerzo de medidas sobre la inmigración". Una adhesión política (es el único sentido posible de monstruosidades lingüísticas como "esfera anarco autónoma"), el ejercicio activo de las libertades, el sostenimiento de discursos radicales basta para poner en marcha a la Subdirección antiterrorista de la policía (Sdat) y a la Dirección central de la oficina de información del interior. Ahora bien, quien posea un mínimo de conciencia política no puede sino compartir la inquietud de estos jóvenes frente a la degradación de la democracia que conllevan el fichero Edvige, los dispositivos biométricos y el endurecimiento de las reglas de inmigración. En cuanto a los resultados, se podría esperar que los investigadores hubiesen encontrado en la granja de Millevaches armas, explosivos y cócteles Molotov. Ni mucho menos. Los policías de la Sdat cayeron sobre "documentos en los que se precisaban las hojas de paso de los trenes, municipio por municipio, con el horario de salida y llegada a las estaciones". Es decir: un horario de la SNCF [2]. Pero también han requisado "material de escalada". Es decir: una escala como las que se puede encontrar en cualquier casa de campo.Es momento de volver a las personas detenidas y, sobre todo, al presunto jefe de esta banda terrorista "un líder de 33 años que procede de una clase acomodada y parisina y que sobrevive gracias al apoyo económico de sus padres". Se trata de Julien Coupat, joven filósofo que dio vida no hace mucho tiempo, con algunos de sus amigos, a Tiqqun, una revista responsable de análisis políticos sin duda discutibles, pero que se sitúa aún hoy entre los más inteligentes de este periodo. Yo he conocido a Julien Coupat en esa época y guardo de él, desde un punto de vista intelectual, una perdurable estima. Pasemos pues a examinar el único hecho concreto de toda esta historia. La actividad de los detenidos podría relacionarse con los actos malintencionados contra la SNCF que han causado el 8 de noviembre el retraso de algunos TGV [3] de la línea París-Lille. Estos dispositivos, si creemos las declaraciones de la policía y de los propios agentes de la SNCF, no pueden provocar en ningún caso daños a las personas: pueden como mucho al obstaculizar la alimentación de los pantógrafos de los trenes, causar retrasos de éstos últimos. En Italia, los trenes llegan con retraso muy a menudo, pero nadie ha pensado todavía acusar de terrorismo a la sociedad nacional de ferrocarril. Se trata de delitos menores aunque nadie los apruebe. El 13 de noviembre un comunicado de la policía afirmaba con prudencia que, tal vez, hay "autores de los daños entre los detenidos, pero que no es posible imputar una acción a alguno de ellos". La única conclusión posible de este tenebroso asunto es que aquellos que hoy en día se comprometen activamente contra la manera (discutible) en la que se resuelven los problemas sociales y económicos, son considerados ipso facto como terroristas en potencia, aunque ningún acto justifique esta acusación. Hay que tener el coraje de decir con claridad que hoy, en numerosos países europeos (en particular en Francia y en Italia) se han introducido leyes y medidas policiales que en otros tiempos habrían sido juzgadas como bárbaras y antidemocráticas y que no tienen nada que envidiar a las que estaban en vigor en Italia durante el fascismo. Una de estas medidas es la que autoriza la detención preventiva durante 96 horas de un grupo de jóvenes imprudentes, tal vez, pero a los que "no es posible imputarles una acción". Otra igual de grave es la adopción de leyes que introducen delitos de asociación cuya formulación se deja intencionadamente en la ambigüedad y que permiten clasificar como "con fines" o "con vocación terrorista" unos actos políticos que hasta ahora nunca habían sido considerados como destinados a producir el terror.
Notas:
1. El fichero Edvige consiste en la posibilidad de que el Ministerio del Interior pueda archivar toda información sobre los ciudadanos mayores de 13 años respecto a sus actividades políticas, filosóficas, sociales, etc.
2. Compañía nacional de ferrocarril.
3. Tren de alta velocidad.
Giorgio Agamben.
Artículo aparecido en el diario francés Libération el 19 de noviembre, traducido del italiano por Martin Rueff y del francés por Elena Garrido Torres.
También en LACAN DOT: http://www.lacan.com/article/?page_id=55
Encontrarán un artículo de Eric Hazan intitulado La fabrique sobre el mismo tema.
domingo, 23 de noviembre de 2008
El inquilino. Polanski.
La chica apoyó la cabeza en las rodillas de Trelkovsky y se quedó inmóvil. Maquinalmente, Trelkovsky se dedicó a enrollarse en los dedos, mechones de su cabello.
“¿Por qué a mí? – pensaba –. Todo me sonríe de pronto, y en lugar de aprovecharlo, me duele la cabeza. ¡Seré idiota!
El quimérico inquilino.
Roland Topor.
La película El Inquilino (1976) es producto de la conjunción de dos talentos francos de la imaginación moderna. Primero, el precoz dibujante y fecundo autor de la novela El quimérico Inquilino: Roland Topor, que cuando apenas tenía 22 años, fundó junto con Arrabal y Jodorowsky, el “Grupo Pánico” (movimiento de vanguardia de tendencias surrealistas) y publicó su primer libro de dibujos de humor negro: Les Masochistes.
Y segundo, uno de los genios de la cinematografía, más polémicos, el actor, productor y director: Roman Polanski. Nacido en 1933 en Francia y cuyos padres decidieron regresar a Polonia dos años después de comenzada la segunda guerra mundial para caer en un campo de concentración al que no sobrevivieron. El intrépido jovencito judío, pudo escapar del ghetto y subsistió vagando por la campiña polaca, colándose de vez en vez a los cines montados por los alemanes. A partir de los años 50’s estudió actuación y cinematografía en la escuela de Lodz demostrando en sus primeras producciones un gusto por el humor negro y los temas siniestros. Sus primeras obras reconocidas Repulsión (1965) y Cul de sac (1966) hechas en Inglaterra obtuvieron respectivamente el Oso de Plata y el de Oro del prestigioso festival de Berlín. En Hollywood produjo sólo dos filmes, el célebre Rosmary’s Baby (1968) y después China Town (1974), más después del asesinato trágico de su mujer Sharon Tate por una secta fanática, cambió su vida y abandonó los Estados Unidos, perseguido por una causa legal en la que habría protagonizado el haber tenido relaciones con una menor de edad. Regresó a Europa dónde ha realizado el resto de su obra, debido también, al hecho de que se encuentra perseguido – desde 1978 – por la justicia norteamericana, tras haber sido encontrado culpable de violar a una niña de 13 años.
Desde muy joven Polanski apareció en el cine en la película de Andrezej Wajda Pokolenie (1955), alternando desde entonces su carrera de actor, con la de productor y director originando algunos de los filmes más importantes de la historia del cine, sin haber ganado el Oscar hasta el año de 2002 con El Pianista, convirtiéndose así en uno de los más viejos directores en ganar la estatuilla a sus casi 70 años, confirmando así el conservadurismo político y moral de la Academia. Entre sus obras notables, encontramos: La Danza de los Vampiros (1967) Macbeth (1971) What (1972) Tess (1979 - filmada después del trágico incidente Manson) Luna Amarga (1992) La muerte y la doncella (1994) Oliver Twist (2005), todos filmes que merecerían proyectarse en este cineclub del CPM (Círculo Psicoanalítico Mexicano) y ser analizados a fondo por nuestros colegas, pues revelan distintos aspectos del abismo del alma humana.
La película que nos toca comentar, llama la atención por varios motivos. En primer lugar, porque Roman Polanski eligió hacer el personaje de Trelkovsky dando así un sello muy personal y particular al filme. En esta película retornaba al plató después del fracaso de sus Piratas (filme que le tomaría 10 años) y realizó la película a toda prisa pues el gobierno francés lo presionó para que se presentara en el festival de Cannes, así que desde su concepción hasta su exhibición tomó sólo 8 meses.
Le locataire se exhibió en el festival en cuestión recibiendo una mala acogida por parte de la crítica y curiosamente el tiempo le ha dado la razón al autor, siendo considerado uno de sus filmes más especiales, quizá uno de los más íntimos y chocantes. No sólo por la ocasión de ver al actor y director transvestido, sino por la violencia de los acontecimientos. De alguna manera completaba un trío de filmes en apartamentos, junto con Repulsión y El bebé de Rosemary.
Se trata de una thriller de horror, que gira en torno a la primera novela de Topor escrita en 1964 y en la Polanski se las arregla para que resalte no sólo la paranoia de Trelkovsky, sino lo espantosa que puede resultar la vida en París para un modesto inquilino con recursos limitados, tratando de buscar alojamiento. Es así, una historia sobre la recargada xenofobia de los parisinos y sobre el lado oscuro de la ciudad luz que rechaza a los forasteros, aunque viva precisamente de ellos.
También es un cuento muy personal sobre la persecución que ha vivido desde siempre ese niño judío y extraviado que sobrevive a salto de mata por los confines de un mundo que lo quisiera muerto u olvidado. Es en este sentido, el relato de un sobreviviente.
¡Cuán difícil es conseguir un buen departamento barato en París! Trelkovsky cual ave de rapiña ansiosa ronda el edificio dónde, por fin, está por desocuparse un piso que corresponde a la moribunda Simone Choule, quien yace en el hospital de Saint - Antoine, después de haber saltado de la ventana desde los altos del inmueble. Tras de un primer encuentro con el casero enfila sus pasos hacia la cama del hospital y haciéndose pasar por un familiar, se encontrará con el cuerpo magullado de la paciente que al percibirle suelta un grito de horror, que nos explicaremos al final de la película, como signo de espanto ante la recursividad de una historia que parece destinada a la repetición compulsiva, al eterno retorno.
Allí, conoce a Stella (Isabel Adjani) y trabará contacto con ella, quien después se convertirá en su amiga y luego en amante. Así pues, la historia empieza con un conato de suplantación que poco a poco se deslizará a la realidad de una amarga pesadilla, cual si se tratase de un castigo esperado por el robo de una identidad.
A la muerte de la antigua inquilina, Trelkovsky apenas acomodándose, va encontrando signos bizarros dentro del apartamentucho y el sórdido entorno que le rodea, que le indican que no encaja dentro de ese espacio y que le empujan contra su voluntad, a ir tomando el papel de Simone.
Podría decirse en simple, que el personaje principal sufre de una paranoia (catalogada hoy en el manual DSM-IV como Trastorno paranoide de la personalidad) en la que, los rasgos principales de este tipo de cuadro afloran: desconfianza y suspicacia general hacia los otros, sospecha de que los demás se van a aprovechar de ellos, les van a hacer daño o a engañar, todo esto sin pruebas objetivas que respalde su creencia de que existe algún complot en su contra y que pueden ser atacados en cualquier momento, de repente y sin ninguna razón.
Individuos con este trastorno suelen albergar rencores y son incapaces de olvidar los insultos, injurias o desprecios de que creen haber sido objeto. El menor desprecio provoca gran hostilidad, que persiste durante mucho tiempo. Puesto que siempre están pendientes de las malas intenciones de los demás, sienten a menudo que su persona o su reputación han sido atacadas o que se les ha mostrado desconsideración de alguna otra manera. Contraatacan con rapidez y reaccionan con ira ante los ultrajes que perciben Pueden reunir «pruebas» triviales y circunstanciales para confirmar sus sospechas, quieren mantener un control total sobre las personas con las que tienen relaciones íntimas para evitar ser traicionados y constantemente pueden hacer preguntas y cuestionar los movimientos, los actos, las intenciones y la fidelidad del cónyuge o la pareja.
Sin embargo, dicho manual exime de ese diagnóstico a quienes tienen rasgos esquizofrénicos, lo cual es el caso de nuestro desgraciado personaje. En realidad, lo más interesante de la situación tal y cómo nos la presenta Polanski, más allá de esa taxonomía buffonesca propia para animales, es mostrarnos algo que Piera Aulagnier[i] sostiene, tanto la esquizofrenia como la paranoia, son formas de relación personal con el mundo, en la que se revela la fragilidad de nuestro Yo, que aparece como un barco naufragante en la cresta de una ola.
Freud coligió de hecho, la existencia del Yo sobre una base paranoica en su artículo de La Negación (1925) dónde nos mostró que nuestro conocimiento del mundo empieza por la fundación de esa parte de nuestro aparato psíquico a partir del juicio de atribución, en el que lo bueno será sentido como propio y lo malo expulsado al mundo exterior. La función del juicio se basa sobre dos decisiones: la de atribuir o negar a una cosa una cualidad y la de conceder o negar a una imagen la existencia en la realidad.
La cualidad sobre la que ha de decidir pudo ser, originalmente, buena o mala, útil o nociva. «Esto lo comeré» o «lo escupiré.» Y en una transposición más amplia: «Esto lo introduciré en mí» y «esto lo excluiré de mí.» O sea: «Debe estar dentro de mí» o «fuera de mí.» En otras palabras, el yo primitivo, regido por el principio del placer, quiere introyectarse todo lo bueno y expulsar de sí todo lo malo. Lo malo, lo ajeno al yo y lo exterior son para él sinónimos. Lo malo, lo ajeno al yo y lo exterior son para él, en un principio, idénticos.
Melanie Klein se basa precisamente en estas aseveraciones para hablar de una fase esquizo-paranoica elemental (contra el criterio diagnóstico del DSM-IV que hace irreconciliables ambas tendencias) en la que el Yo estaría en perpetua lucha con el mundo y con el displacer que éste reporta, antes de poder establecer un juicio más objetivo de la realidad. Todos pasaríamos por esa odisea de cruzar un universo persecutorio en el que las angustias serían realmente pavorosas, dependiendo nuestro futuro bienestar de la manera como elaboramos nuestro odio y agresividad. Así pues, el mundo del infante no sería color de rosa como nos lo pinta la publicidad televisiva de los comerciales de pañales, sino un universo complejo, lleno de ambivalencias, traiciones, hundimientos de ánimo, voraces agresiones y venganzas, persecuciones, que dejarían la saga del Señor de los Anillos, como una pálida invención ociosa.
Esa paranoia que sufre Trelkovsky en la película, sería entonces, la exageración de un proceso normal que de una u otra manera atravesamos en la historia de nuestro desarrollo psíquico, sin dejar completamente atrás del todo, nuestros delirios de persecución, nuestros celos y agresividad primordial, nuestra desconfianza del semejante. En ese proceso podemos ver de manera manifiesta la búsqueda del autocastigo típica del paranoico, pero también la vocación simbólica desmedida de un poeta fallido, que ha perdido el contacto con el mundo y consigo mismo.
Freud resalta en “El delirio y los sueños en la Gradiva de W. Jensen” (1906) dos características principales en el delirio. Una es la expresión de tal estado patológico en lo anímico más que en lo corporal y la otra, es el lugar en el que las fantasías alcanzan su poder supremo convirtiéndose en creencias inamovibles. El caso Trelkovsky se complica, porque también involucra el cuerpo y la bisexualidad de su mente hermafrodita se aloca hasta llevarle al sacrificio, en la búsqueda de una completud gozosa, sólo alcanzable en la muerte. Esas alucinaciones tienen seguramente, relación con algún recuerdo infantil reprimido.
Para Lacan, ese delirio sería la expresión trastornada de la conducta social de un sujeto que es invadido por el deseo de los otros, al punto de anular todo deseo propio. Esto se ve muy claro en la alucinación final de nuestro héroe, que ve a los demás como incitadores y espectadores de su acto terrible. Otro rasgo importante de este drama, es la dimensión sacrificial de su acto suicida que le sitúa a su vez como el centro de ese mundo inquietante y temible.
Más sutilmente, su incorporación de la figura del Otro, crece hasta investirlo totalmente borrando su individualidad, sin dejar nada de él. Así, el delirio implicará una confusión entre lo público y lo privado que nos resulta fascinante. Él observa todo y todos sus actos son observados, en la gran telaraña del mundo todo se encuentra relacionado. Ésta también, es la lógica mítica que anima el fanatismo mágico y religioso.
Trelkovsky es un Cristo sacrificial, una víctima presto a la inmolación, que busca desesperadamente el amor de los otros, pero su mismo punzante recelo, le impide aceptar ese amor de naturaleza curativa cuando se le ofrece.
Otro rasgo espeluznante del delirio paranoico que no hemos mencionado es la presencia frecuente de una relación de primera mano con Dios, llama la atención poderosamente y no deja de ser irónico, que la portera del edificio, ese personaje grotesco interpretado magistralmente por Jo Van Fleet, se llame Madame Dioz. Topor y Polanski hacen mofa de lo más sagrado, al tiempo que desvisten la miseria que habitamos en la vecindad de este mundo.
Un rasgo más que llama la atención es la oposición entre jóvenes y viejos, que no parece tan evidente al principio, pero se va imponiendo sobre la marcha de los acontecimientos. Ser joven es condición para ser víctima propicia para la inmolación. A los viejos pertenece el mundo, representado por el edificio en que sucede el drama.
Ya que entramos en la búsqueda de un sentido más filosófico, también uno podría preguntarse a qué inquilino refiere la novela. Pasa por mi mente una imagen de ese cuadro hermoso y de pesadilla debido a El Bosco que conocemos como El Jardín de las Delicias, en una de sus porciones vemos una cabeza asentada en cuatro patas, que en el cuerpo de animal alberga un grupo de personas desnudas.
¿No somos acaso todos, como edificios de apartamentos habitados por los inquilinos restos de las figuras que fueron significativas en nuestra pequeña historia? ¿Esas identificaciones peregrinas, son acaso lo único que tenemos? ¿No en el fondo también somos inquilinos de un cuerpo que nunca acabamos de poseer totalmente? ¿Acaso hay alguna manera de no ser un inquilino loco en una realidad que nos molesta por todas partes?
Sabemos poco de la historia de Trelkovsky, no podemos adjudicar su delirio a la severidad de su padre, quizá a la chifladura de una madre que agotó su deseo como en el caso Schreber. Nuestra visión de su locura es simplemente fenomenológica y en ese nivel no tiene desperdicio. Sólo podemos sufrir con él sus ansiedades y zozobras y cómo bien dice Aulagnier reconocer que ese: destino psicótico nos confronta con la desmesura de la angustia, del terror, del sufrimiento que el sujeto puede soportar.No deja de sorprender que pueda sobrevivir alguien en un mundo dónde reina la persecución, acecha la mutilación y la presencia del Otro resulta tan amenazante, al punto que se le niega todo poder propio de significación.
Dimensión que muchas veces olvida el clínico y el psicólogo, pero que siempre rescatará el psicoanalista en su lucha por ir más allá de la simple contención y la segregación del loco que intenta superar el delirio.
[i] Aulagnier Piera, La violencia de la interpretación. Del pictograma al enunciado. Amorrortu editores.
“¿Por qué a mí? – pensaba –. Todo me sonríe de pronto, y en lugar de aprovecharlo, me duele la cabeza. ¡Seré idiota!
El quimérico inquilino.
Roland Topor.
La película El Inquilino (1976) es producto de la conjunción de dos talentos francos de la imaginación moderna. Primero, el precoz dibujante y fecundo autor de la novela El quimérico Inquilino: Roland Topor, que cuando apenas tenía 22 años, fundó junto con Arrabal y Jodorowsky, el “Grupo Pánico” (movimiento de vanguardia de tendencias surrealistas) y publicó su primer libro de dibujos de humor negro: Les Masochistes.
Y segundo, uno de los genios de la cinematografía, más polémicos, el actor, productor y director: Roman Polanski. Nacido en 1933 en Francia y cuyos padres decidieron regresar a Polonia dos años después de comenzada la segunda guerra mundial para caer en un campo de concentración al que no sobrevivieron. El intrépido jovencito judío, pudo escapar del ghetto y subsistió vagando por la campiña polaca, colándose de vez en vez a los cines montados por los alemanes. A partir de los años 50’s estudió actuación y cinematografía en la escuela de Lodz demostrando en sus primeras producciones un gusto por el humor negro y los temas siniestros. Sus primeras obras reconocidas Repulsión (1965) y Cul de sac (1966) hechas en Inglaterra obtuvieron respectivamente el Oso de Plata y el de Oro del prestigioso festival de Berlín. En Hollywood produjo sólo dos filmes, el célebre Rosmary’s Baby (1968) y después China Town (1974), más después del asesinato trágico de su mujer Sharon Tate por una secta fanática, cambió su vida y abandonó los Estados Unidos, perseguido por una causa legal en la que habría protagonizado el haber tenido relaciones con una menor de edad. Regresó a Europa dónde ha realizado el resto de su obra, debido también, al hecho de que se encuentra perseguido – desde 1978 – por la justicia norteamericana, tras haber sido encontrado culpable de violar a una niña de 13 años.
Desde muy joven Polanski apareció en el cine en la película de Andrezej Wajda Pokolenie (1955), alternando desde entonces su carrera de actor, con la de productor y director originando algunos de los filmes más importantes de la historia del cine, sin haber ganado el Oscar hasta el año de 2002 con El Pianista, convirtiéndose así en uno de los más viejos directores en ganar la estatuilla a sus casi 70 años, confirmando así el conservadurismo político y moral de la Academia. Entre sus obras notables, encontramos: La Danza de los Vampiros (1967) Macbeth (1971) What (1972) Tess (1979 - filmada después del trágico incidente Manson) Luna Amarga (1992) La muerte y la doncella (1994) Oliver Twist (2005), todos filmes que merecerían proyectarse en este cineclub del CPM (Círculo Psicoanalítico Mexicano) y ser analizados a fondo por nuestros colegas, pues revelan distintos aspectos del abismo del alma humana.
La película que nos toca comentar, llama la atención por varios motivos. En primer lugar, porque Roman Polanski eligió hacer el personaje de Trelkovsky dando así un sello muy personal y particular al filme. En esta película retornaba al plató después del fracaso de sus Piratas (filme que le tomaría 10 años) y realizó la película a toda prisa pues el gobierno francés lo presionó para que se presentara en el festival de Cannes, así que desde su concepción hasta su exhibición tomó sólo 8 meses.
Le locataire se exhibió en el festival en cuestión recibiendo una mala acogida por parte de la crítica y curiosamente el tiempo le ha dado la razón al autor, siendo considerado uno de sus filmes más especiales, quizá uno de los más íntimos y chocantes. No sólo por la ocasión de ver al actor y director transvestido, sino por la violencia de los acontecimientos. De alguna manera completaba un trío de filmes en apartamentos, junto con Repulsión y El bebé de Rosemary.
Se trata de una thriller de horror, que gira en torno a la primera novela de Topor escrita en 1964 y en la Polanski se las arregla para que resalte no sólo la paranoia de Trelkovsky, sino lo espantosa que puede resultar la vida en París para un modesto inquilino con recursos limitados, tratando de buscar alojamiento. Es así, una historia sobre la recargada xenofobia de los parisinos y sobre el lado oscuro de la ciudad luz que rechaza a los forasteros, aunque viva precisamente de ellos.
También es un cuento muy personal sobre la persecución que ha vivido desde siempre ese niño judío y extraviado que sobrevive a salto de mata por los confines de un mundo que lo quisiera muerto u olvidado. Es en este sentido, el relato de un sobreviviente.
¡Cuán difícil es conseguir un buen departamento barato en París! Trelkovsky cual ave de rapiña ansiosa ronda el edificio dónde, por fin, está por desocuparse un piso que corresponde a la moribunda Simone Choule, quien yace en el hospital de Saint - Antoine, después de haber saltado de la ventana desde los altos del inmueble. Tras de un primer encuentro con el casero enfila sus pasos hacia la cama del hospital y haciéndose pasar por un familiar, se encontrará con el cuerpo magullado de la paciente que al percibirle suelta un grito de horror, que nos explicaremos al final de la película, como signo de espanto ante la recursividad de una historia que parece destinada a la repetición compulsiva, al eterno retorno.
Allí, conoce a Stella (Isabel Adjani) y trabará contacto con ella, quien después se convertirá en su amiga y luego en amante. Así pues, la historia empieza con un conato de suplantación que poco a poco se deslizará a la realidad de una amarga pesadilla, cual si se tratase de un castigo esperado por el robo de una identidad.
A la muerte de la antigua inquilina, Trelkovsky apenas acomodándose, va encontrando signos bizarros dentro del apartamentucho y el sórdido entorno que le rodea, que le indican que no encaja dentro de ese espacio y que le empujan contra su voluntad, a ir tomando el papel de Simone.
Podría decirse en simple, que el personaje principal sufre de una paranoia (catalogada hoy en el manual DSM-IV como Trastorno paranoide de la personalidad) en la que, los rasgos principales de este tipo de cuadro afloran: desconfianza y suspicacia general hacia los otros, sospecha de que los demás se van a aprovechar de ellos, les van a hacer daño o a engañar, todo esto sin pruebas objetivas que respalde su creencia de que existe algún complot en su contra y que pueden ser atacados en cualquier momento, de repente y sin ninguna razón.
Individuos con este trastorno suelen albergar rencores y son incapaces de olvidar los insultos, injurias o desprecios de que creen haber sido objeto. El menor desprecio provoca gran hostilidad, que persiste durante mucho tiempo. Puesto que siempre están pendientes de las malas intenciones de los demás, sienten a menudo que su persona o su reputación han sido atacadas o que se les ha mostrado desconsideración de alguna otra manera. Contraatacan con rapidez y reaccionan con ira ante los ultrajes que perciben Pueden reunir «pruebas» triviales y circunstanciales para confirmar sus sospechas, quieren mantener un control total sobre las personas con las que tienen relaciones íntimas para evitar ser traicionados y constantemente pueden hacer preguntas y cuestionar los movimientos, los actos, las intenciones y la fidelidad del cónyuge o la pareja.
Sin embargo, dicho manual exime de ese diagnóstico a quienes tienen rasgos esquizofrénicos, lo cual es el caso de nuestro desgraciado personaje. En realidad, lo más interesante de la situación tal y cómo nos la presenta Polanski, más allá de esa taxonomía buffonesca propia para animales, es mostrarnos algo que Piera Aulagnier[i] sostiene, tanto la esquizofrenia como la paranoia, son formas de relación personal con el mundo, en la que se revela la fragilidad de nuestro Yo, que aparece como un barco naufragante en la cresta de una ola.
Freud coligió de hecho, la existencia del Yo sobre una base paranoica en su artículo de La Negación (1925) dónde nos mostró que nuestro conocimiento del mundo empieza por la fundación de esa parte de nuestro aparato psíquico a partir del juicio de atribución, en el que lo bueno será sentido como propio y lo malo expulsado al mundo exterior. La función del juicio se basa sobre dos decisiones: la de atribuir o negar a una cosa una cualidad y la de conceder o negar a una imagen la existencia en la realidad.
La cualidad sobre la que ha de decidir pudo ser, originalmente, buena o mala, útil o nociva. «Esto lo comeré» o «lo escupiré.» Y en una transposición más amplia: «Esto lo introduciré en mí» y «esto lo excluiré de mí.» O sea: «Debe estar dentro de mí» o «fuera de mí.» En otras palabras, el yo primitivo, regido por el principio del placer, quiere introyectarse todo lo bueno y expulsar de sí todo lo malo. Lo malo, lo ajeno al yo y lo exterior son para él sinónimos. Lo malo, lo ajeno al yo y lo exterior son para él, en un principio, idénticos.
Melanie Klein se basa precisamente en estas aseveraciones para hablar de una fase esquizo-paranoica elemental (contra el criterio diagnóstico del DSM-IV que hace irreconciliables ambas tendencias) en la que el Yo estaría en perpetua lucha con el mundo y con el displacer que éste reporta, antes de poder establecer un juicio más objetivo de la realidad. Todos pasaríamos por esa odisea de cruzar un universo persecutorio en el que las angustias serían realmente pavorosas, dependiendo nuestro futuro bienestar de la manera como elaboramos nuestro odio y agresividad. Así pues, el mundo del infante no sería color de rosa como nos lo pinta la publicidad televisiva de los comerciales de pañales, sino un universo complejo, lleno de ambivalencias, traiciones, hundimientos de ánimo, voraces agresiones y venganzas, persecuciones, que dejarían la saga del Señor de los Anillos, como una pálida invención ociosa.
Esa paranoia que sufre Trelkovsky en la película, sería entonces, la exageración de un proceso normal que de una u otra manera atravesamos en la historia de nuestro desarrollo psíquico, sin dejar completamente atrás del todo, nuestros delirios de persecución, nuestros celos y agresividad primordial, nuestra desconfianza del semejante. En ese proceso podemos ver de manera manifiesta la búsqueda del autocastigo típica del paranoico, pero también la vocación simbólica desmedida de un poeta fallido, que ha perdido el contacto con el mundo y consigo mismo.
Freud resalta en “El delirio y los sueños en la Gradiva de W. Jensen” (1906) dos características principales en el delirio. Una es la expresión de tal estado patológico en lo anímico más que en lo corporal y la otra, es el lugar en el que las fantasías alcanzan su poder supremo convirtiéndose en creencias inamovibles. El caso Trelkovsky se complica, porque también involucra el cuerpo y la bisexualidad de su mente hermafrodita se aloca hasta llevarle al sacrificio, en la búsqueda de una completud gozosa, sólo alcanzable en la muerte. Esas alucinaciones tienen seguramente, relación con algún recuerdo infantil reprimido.
Para Lacan, ese delirio sería la expresión trastornada de la conducta social de un sujeto que es invadido por el deseo de los otros, al punto de anular todo deseo propio. Esto se ve muy claro en la alucinación final de nuestro héroe, que ve a los demás como incitadores y espectadores de su acto terrible. Otro rasgo importante de este drama, es la dimensión sacrificial de su acto suicida que le sitúa a su vez como el centro de ese mundo inquietante y temible.
Más sutilmente, su incorporación de la figura del Otro, crece hasta investirlo totalmente borrando su individualidad, sin dejar nada de él. Así, el delirio implicará una confusión entre lo público y lo privado que nos resulta fascinante. Él observa todo y todos sus actos son observados, en la gran telaraña del mundo todo se encuentra relacionado. Ésta también, es la lógica mítica que anima el fanatismo mágico y religioso.
Trelkovsky es un Cristo sacrificial, una víctima presto a la inmolación, que busca desesperadamente el amor de los otros, pero su mismo punzante recelo, le impide aceptar ese amor de naturaleza curativa cuando se le ofrece.
Otro rasgo espeluznante del delirio paranoico que no hemos mencionado es la presencia frecuente de una relación de primera mano con Dios, llama la atención poderosamente y no deja de ser irónico, que la portera del edificio, ese personaje grotesco interpretado magistralmente por Jo Van Fleet, se llame Madame Dioz. Topor y Polanski hacen mofa de lo más sagrado, al tiempo que desvisten la miseria que habitamos en la vecindad de este mundo.
Un rasgo más que llama la atención es la oposición entre jóvenes y viejos, que no parece tan evidente al principio, pero se va imponiendo sobre la marcha de los acontecimientos. Ser joven es condición para ser víctima propicia para la inmolación. A los viejos pertenece el mundo, representado por el edificio en que sucede el drama.
Ya que entramos en la búsqueda de un sentido más filosófico, también uno podría preguntarse a qué inquilino refiere la novela. Pasa por mi mente una imagen de ese cuadro hermoso y de pesadilla debido a El Bosco que conocemos como El Jardín de las Delicias, en una de sus porciones vemos una cabeza asentada en cuatro patas, que en el cuerpo de animal alberga un grupo de personas desnudas.
¿No somos acaso todos, como edificios de apartamentos habitados por los inquilinos restos de las figuras que fueron significativas en nuestra pequeña historia? ¿Esas identificaciones peregrinas, son acaso lo único que tenemos? ¿No en el fondo también somos inquilinos de un cuerpo que nunca acabamos de poseer totalmente? ¿Acaso hay alguna manera de no ser un inquilino loco en una realidad que nos molesta por todas partes?
Sabemos poco de la historia de Trelkovsky, no podemos adjudicar su delirio a la severidad de su padre, quizá a la chifladura de una madre que agotó su deseo como en el caso Schreber. Nuestra visión de su locura es simplemente fenomenológica y en ese nivel no tiene desperdicio. Sólo podemos sufrir con él sus ansiedades y zozobras y cómo bien dice Aulagnier reconocer que ese: destino psicótico nos confronta con la desmesura de la angustia, del terror, del sufrimiento que el sujeto puede soportar.No deja de sorprender que pueda sobrevivir alguien en un mundo dónde reina la persecución, acecha la mutilación y la presencia del Otro resulta tan amenazante, al punto que se le niega todo poder propio de significación.
Dimensión que muchas veces olvida el clínico y el psicólogo, pero que siempre rescatará el psicoanalista en su lucha por ir más allá de la simple contención y la segregación del loco que intenta superar el delirio.
[i] Aulagnier Piera, La violencia de la interpretación. Del pictograma al enunciado. Amorrortu editores.
jueves, 20 de noviembre de 2008
domingo, 9 de noviembre de 2008
Air crash 2
Los reportes oficiales sobre el percance que sufrió la aeronave Learjet 45 en que viajaba el secretario de gobernación Mouriño, señalan que se trató de una imprudencia del piloto de Teocelo, que viajaba a una velocidad excedida, mucho más allá, de la que se le había señalado desde la torre de control, parece que cayó súbitamente a 500 kms/h sobre la avenida.
Llama la atención, que las grabaciones ofrecidas a la prensa, no reportan ningún imprevisto. Un experto en aeronáutica entrevistado (Proceso 1671. Nota de Jorge Carrasco) dice: “Con esto quiero decirle que un evento, por sí solo, es difícil de producir un accidente. Tienen que conjugarse otros eventos adversos. Pero en el caso del Learjet, si realmente se cayó por accidente, tuvo que ser por algo muy grave que está fuera de mis conocimientos”.
La lectura del Proceso 1671 deja lugar a muchas preguntas y titula su portada: EL TURBIO AVIONAZO. Son entrevistados, expertos en aviación, que hablan de que consideran difícil una falla técnica y que resulta también complicado asumir un error de un piloto con tanta experiencia. Al principio se habría sugerido que cayó en la estela de un avión comercial, pero la versión ha sido oficialmente descartada.
También en un reportaje, se hace un recuento del uso desordenado e ilegal, de la aeronave por los prepotentes funcionarios del sexenio. Como para que nos conozcan en el mundo por deshonestos y tranzas a los mexicanos.
El avión de este tipo − por otro lado − parece ser de los más seguros y un percance así, parece extraño y más que extraño, dadas las características del aparato que podría haber planeado o trabajado con una sola turbina.
También se consignan en las páginas de la revista los incidentes, declaraciones de mucha gente, que pensó que era una bomba o un proyectil y la desorganización de los cuerpos policíacos y de rescate. No se descarta que pueda haberse tratado de un sabotaje, y no es la única fuente que señala la posibilidad de éste hecho.
El número de la revista Proceso, que les menciono, hace también un historial del expediente negro de Mouriño, que ya se estaba preparando para la presidencia en el próximo sexenio y de sus sucios negocios, que ahora están olvidados para poder lavar su imagen y convertirle en héroe.
Puede ser un conjunto de especulaciones del momento, que no se trató de un accidente, asumamos por un minuto que no fue así. Lo que no es justo es que el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Luis Téllez Kuenzler diga que tomará unos ¡11 meses! tener los resultados de las investigaciones sobre las causas del percance, pues “toma meses terminar una indagación de este tipo” (La Jornada 09/11/08). Más, cuando ya se han encontrado las cajas negras y se está procesando la información en extraurgente por agencias extranjeras especializadas. Toma mucho menos tiempo a Grisson en CSI resolver un caso y aprehender a los criminales.
¿Será que nos considera idiotas a los mexicanos? ¿Qué podemos aceptar cualquier cosa si viene de la fuente oficial? Sería bueno que alguien le dijera que se acabó el tiempo del atole con el dedo[*].
[*] Mexicanismo: hacernos tontos y engañarnos como niños.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Air crash
Les recomiendo ir a la columna de Salvador García Soto, Serpientes y Escaleras en El Universal que analiza el incidente aéreo de ayer en el que perdieron la vida 8 personas del staff presidencial:
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/74929.html
y los diversos testimonios que han surgido convocados por ese diario, para dar cuenta del accidente en el que falleció Mouriño y otros colaboradores cercanos al presidente, incluyendo a quien había sido amenazado de muerte por el narcotráfico el ex fiscal antidrogas, José Luis Santiago Vasconcelos. Muchos de esos testimonios hablan de que el avión ya estaba en llamas antes de caer que aunados a la declaración oficial de que la Torre de Control no recibió ningún aviso de emergencia, sugieren que algo pasó súbitamente en el avión más allá de un simple accidente. La caja negra del avión y los expertos, indubitablemente podrán determinar los hechos...
Sea lo que sea la verdad, los mexicanos tenemos derecho a saber la verdad de lo que pasó.
Carmen Aristegui en su programa en CNN de televisión ayer, mostró también un documento del Departamento de Estado Norteamericano que hablaba de la posibilidad de que hubiera atentados a altos funcionarios del gobierno mexicano.
Su entrevistado de quien ahora no recuerdo el nombre, experto en seguridad, decía que si no había sido así... era probable que lo llegara a ser en algún momento, por el grado de corrupción y desorganización en la lucha antidrogas y los sistemas de seguridad. Entre las cosas que mencionaba -- muy enojado -- es que no es posible que el actual zar antidrogas haya sido despedido en 1996 por vínculos con el narcotráfico.
Se trata de una situación grave.... no cabe duda...
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/74929.html
y los diversos testimonios que han surgido convocados por ese diario, para dar cuenta del accidente en el que falleció Mouriño y otros colaboradores cercanos al presidente, incluyendo a quien había sido amenazado de muerte por el narcotráfico el ex fiscal antidrogas, José Luis Santiago Vasconcelos. Muchos de esos testimonios hablan de que el avión ya estaba en llamas antes de caer que aunados a la declaración oficial de que la Torre de Control no recibió ningún aviso de emergencia, sugieren que algo pasó súbitamente en el avión más allá de un simple accidente. La caja negra del avión y los expertos, indubitablemente podrán determinar los hechos...
Sea lo que sea la verdad, los mexicanos tenemos derecho a saber la verdad de lo que pasó.
Carmen Aristegui en su programa en CNN de televisión ayer, mostró también un documento del Departamento de Estado Norteamericano que hablaba de la posibilidad de que hubiera atentados a altos funcionarios del gobierno mexicano.
Su entrevistado de quien ahora no recuerdo el nombre, experto en seguridad, decía que si no había sido así... era probable que lo llegara a ser en algún momento, por el grado de corrupción y desorganización en la lucha antidrogas y los sistemas de seguridad. Entre las cosas que mencionaba -- muy enojado -- es que no es posible que el actual zar antidrogas haya sido despedido en 1996 por vínculos con el narcotráfico.
Se trata de una situación grave.... no cabe duda...
miércoles, 5 de noviembre de 2008
El Yo y sus ideales...
¡¡Ganó Obama!!
Pienso que es un paso importante para los Estados Unidos, no sé si para el resto del mundo. Su campaña y su ascenso a la presidencia prueban un cambio intergeneracional importante que apunta más que nunca a la declinación de modelos rígidos sociales. Incluso el signo de otros tiempos que abren paso a la diversidad y la heterotopía, pero no necesariamente por eso a la abolición del poder.
Detrás de él, está una gran movilización social y la reivindicación de los afroamericanos. Pero hay que ser cuidadoso, en sus discursos él trata de borrar las diferencias y esas diferencias en ese país existen, independientemente de sus promesas y palabras.
Las masas lo aclaman, se identifican con el negro marginado que llegó a presidente... pero él nunca ha sido del todo un marginado... estudió en Harvard, luce guapo, joven y exitoso en sus trajes de miles de dólares.
Dijo en su emotivo discurso, que esto es la prueba de que todo puede pasar en Norteamérica, pero quizá esa es una generalización apresurada. Él es ahora el Yo idealizado de muchos norteamericanos, pero su historia es de suerte y privilegio.
El capitalismo está basado en diferencias entre pobres y ricos, eso no hay duda. Y Obama nunca ha hablado de que piense cambiar ese esquema. Su vicepresidente, que es totalmente blanco y su operador político, ha estado en Washington muchos años y seguido la corriente, no pienso que irá en contra de lo que ha hecho toda su vida.
Hay que ser pacientes y esperar... es un magnífico orador, eso ya lo sabíamos... ¿Será un presidente diferente para los EUA y para el resto del mundo?
Aprovecho esta nota para comentar otra cosa, ligada también a la política.... el desastre aéreo de ayer y la muerte de Juan Carlos Mouriño (secretario de Gobernación mexicano)... muy impresionate el asunto y catastrófico en todo sentido. Creo que se oculta información.... se habla de ocho muertos, 40 heridos... pero las imágenes hablan de mucho más. Nada más y nada menos, se cerraron 25 cuadras a la redonda.
Algunos Bloggeros especulan sobre si fue o no una demostración de fuerza del narco. Yo no lo sé... lo que sí sé, es que su muerte no me toca en ningún sentido, soy un lector de la Revista Proceso y lo reconozco como un hombre joven, ambicioso, sin escrúpulos, que benefició a su familia sin reparos (que por su mismo origen extranjero no debía haber ocupado ese puesto y miren que no soy especialmente nacionalista)... ¡Descanse en paz! ¡Pero no me identifico con él para nada!
Calderón presidente, nos dijo en su discurso (siempre leyendo lo que seguro otros le escriben, nunca habla espontáneamente) que debemos seguir luchando por el país que él soñó... bueno... yo creo que no todos tenemos que soñar lo mismo en este país.
lunes, 3 de noviembre de 2008
Born in USA.
A sólo 48 horas de las elecciones en USA y con las encuestas a favor del candidato demócrata, The boss Bruce Springsteen decidió apoyar abiertamente a Barack Obama, en Cleveland, Ohio. Dijo: “estamos en el cruce de caminos, y esta ha tardado un largo, largo tiempo en llegar” antes de ofrecer su canción The Rising.
Son momentos decisivos para los Estados Unidos y el resto del mundo, Obama ha hecho manifiesto su deseo de “cambiar el mundo”: dejar de gobernar solamente para los ricos, dialogar con los cubanos y con Chávez (“quiero hablar con el negro”), retirarse de la intervención en las dos guerras de Oriente en la que metió Bush a los cruzados americanos y empezar una nueva política internacional.
La campaña de Obama ha sido arrasadora, y parece que nada podrá detenerlo. Era un Don Nadie y cuando vi una entrevista que le hizo el diario El País, recién arrancaba la campaña en su partido demócrata contra Hillary Clinton, me parecía imposible que llegara a dónde hoy se encuentra. Es evidente que muchos esquemas han caído por tierra y ojala que lleguen a caer todavía más.
Quizá como mexicano mi entusiasmo por los políticos está siempre a la baja, y no acabo de estar tan arrebatado con él, como Lulla da Silva u otros en Latinoamérica. Los mexicanos estamos acostumbrados a no creer en nuestros políticos y desconfiar de las promesas, a pensar qué es lo que en realidad buscan esos señores poderosos. Sin embargo, no me deja indiferente que The boss le apoye en su campaña, recordando la historia de este personaje estrella del rock urbano que siempre ha sido crítico en sus canciones al sistema norteamericano y tomado el camino de la denuncia social en sus letras.
Son momentos decisivos para los Estados Unidos y el resto del mundo, Obama ha hecho manifiesto su deseo de “cambiar el mundo”: dejar de gobernar solamente para los ricos, dialogar con los cubanos y con Chávez (“quiero hablar con el negro”), retirarse de la intervención en las dos guerras de Oriente en la que metió Bush a los cruzados americanos y empezar una nueva política internacional.
La campaña de Obama ha sido arrasadora, y parece que nada podrá detenerlo. Era un Don Nadie y cuando vi una entrevista que le hizo el diario El País, recién arrancaba la campaña en su partido demócrata contra Hillary Clinton, me parecía imposible que llegara a dónde hoy se encuentra. Es evidente que muchos esquemas han caído por tierra y ojala que lleguen a caer todavía más.
Quizá como mexicano mi entusiasmo por los políticos está siempre a la baja, y no acabo de estar tan arrebatado con él, como Lulla da Silva u otros en Latinoamérica. Los mexicanos estamos acostumbrados a no creer en nuestros políticos y desconfiar de las promesas, a pensar qué es lo que en realidad buscan esos señores poderosos. Sin embargo, no me deja indiferente que The boss le apoye en su campaña, recordando la historia de este personaje estrella del rock urbano que siempre ha sido crítico en sus canciones al sistema norteamericano y tomado el camino de la denuncia social en sus letras.
Todos recordamos Born in the USA que vendió más de 15 millones de copias en el mundo cuando existían sólo los LP’s y también el más íntimo Tunnel of love o la canción tema de la película Philadelphia, que nos hablan de una Norteamérica menos identificada con las barbacoas y hamburguesas, la Coca cola y el modo de vida WASP (White, anglosaxon, protestant).
Creo, en este sentido, valioso el apoyo de este hombre a Obama, me dice más que el soporte de Oprah Winfrey y me hace cruzar dedos porque su candidatura se convierta en presidencia.
Hay muchos fantasmas todavía en USA que no han sido exorcizados y los sureños al estilo de Texas Chainsaw seguro votarán por los republicanos. Pero, ellos mismos se han ido encargando de ponerse en ridículo ante los electores.
Hay muchos fantasmas todavía en USA que no han sido exorcizados y los sureños al estilo de Texas Chainsaw seguro votarán por los republicanos. Pero, ellos mismos se han ido encargando de ponerse en ridículo ante los electores.
La última broma que le jugaron a Sara Palin ayer, unos locutores canadienses haciéndose pasar uno de ellos por Sarkozy, demuestra la estupidez redoblada de este personaje que acompaña a MacCain. La gobernadora de Alaska, cayó redonda en esa llamada, aceptando ir a cazar con el impersonado, agradeciéndole su llamada, y confesándole cuánto lo quería.
Sí me gustaría oír a Obama, decir que va retirarse de Guantánamo, que no va a intervenir en Irán (ni en ningún otro lugar) y que la política de no respeto a los derechos humanos que hasta ahora ha desarrollado su país será abolida. Sería preciso que la política hacia Oriente se reoriente. Pero quizá son cosas que no van totalmente con el proyecto norteamericano, y él, entre otras cosas, ha prometido trabajar porque la hegemonía de Norteamérica permanezca, signifique esto lo que signifique.
En todo caso, se trata de un posible cambio y habrá que estar atento a él. Prenderé una vela que enciendo en casa cuando alguien me habla de que sigue una causa difícil… no sé si ayude, pero me haré las ilusiones de que apoyo a Obama… así como El Jefe.
Foto: Reuters.
Sí me gustaría oír a Obama, decir que va retirarse de Guantánamo, que no va a intervenir en Irán (ni en ningún otro lugar) y que la política de no respeto a los derechos humanos que hasta ahora ha desarrollado su país será abolida. Sería preciso que la política hacia Oriente se reoriente. Pero quizá son cosas que no van totalmente con el proyecto norteamericano, y él, entre otras cosas, ha prometido trabajar porque la hegemonía de Norteamérica permanezca, signifique esto lo que signifique.
En todo caso, se trata de un posible cambio y habrá que estar atento a él. Prenderé una vela que enciendo en casa cuando alguien me habla de que sigue una causa difícil… no sé si ayude, pero me haré las ilusiones de que apoyo a Obama… así como El Jefe.
Foto: Reuters.
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