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miércoles, 3 de marzo de 2010

Absurdo...

Llamo al servicio de atención a clientes de Walmart, esta es la segunda vez que llamo en la semana para pedir aclaraciones sobre una tarjeta de crédito que en un día aciago me dejé enroscar. El lunes había llamado para reclamar que a fin de año había acudido a la sucursal de Banco Bancomer dónde me habían dado un atento servicio el año pasado y me indicaron la cifra que debía pagar para liquidar mi deuda, puesto que nunca llegan a tiempo mis estados de cuenta y tampoco ha llegado la reposición de la tarjeta desde que la reporté extraviada. Me indica el chico que está al teléfono que aunque liquidé la deuda, se me exigió el pago la renovación de la tarjeta (que nunca llega) y que yo no pagué a tiempo (yo había previsto este mal, pagando una pequeña cantidad y previendo que no se había liquidado por completo mi deuda) por lo que se me exige el pago de : 383.34 pesos sobre 400 pesos que no pagué por dicha renovación.

El absurdo es que ni recibo la tarjeta, y los gastos de cobranza son excesivos sobre la cifra original, además de que: ¿Gastos de cobranza de qué? Si nunca han venido a cobrarme y además ni siquiera me han llamado para cobrarme ¿Renovación de qué? Si la tarjeta jamás aparece. Y ahora llega… parece que por fortuna… un estado de cuenta con una fecha de liquidación próxima a punto de cumplirse. El chico me indica que si pago esa cifra ahora sí quedaré en saldo de ceros con ellos, cómo pensé había quedado antes y puedo cancelar la tarjeta. A regañadientes, y tratando de salir del asunto, la llamada me quita media hora o más, he ido a pagar el martes.

El miércoles, vuelvo a llamar con mi estado de cuenta en mano. Previamente he consultado mi saldo apretando teclas del teléfono y he corroborado que mi pago no se ha registrado. Pido hablar con un asesor. Son 5 minutos de espera… Por el momento, todos nuestros asesore se encuentran ocupados, gracias por esperar.

Me contesta finalmente un chico, oye mi caso, me pide el número de la tarjeta, mi fecha de nacimiento, etc… y me dice que me va a pasar con la sección correspondiente. Han pasado más de 15 minutos.

Me pasa con otro muchacho que me pregunta en forma más bien grosera por qué quiero cancelar mi tarjeta. Le indico que por la mala experiencia que representa que me cobren cerca de 800 pesos sobre un saldo que en el banco me habían dicho era de ceros. Me dice que no se me han cobrado intereses, yo le digo que tengo en la mano mi estado de cuenta, que dice: Tasa mensual ordinaria 0.000 %, Tasa anual ordinaria 0.000 %, Tasa anual moratoria 0.000 %, Saldo promedio diario 0.000 %, Días transcurridos del ciclo 31, Capital 0.00, Intereses 0.00, Comisiones: 383.34

Le digo que ya me cansé y que no estoy dispuesto a pagar más intereses. Me dice que no se me han cobrado intereses sino que se me requirió un pago… etc. Le digo que no quiero discutir que lo que quiero es que me cancele la tarjeta. Me dice que no hablo bien y que no soy exacto en lo que digo, que jamás se me cobraron intereses de ningún tipo, vuelve con la retahila de palabras, le digo: Aquí tengo el estado de cuenta en mi mano, y dice en dos renglones: Intereses 25.32 en uno… y me cobran hasta IVA aunque en un renglón del estado de cuenta dice: Monto base sobre el que se generaron los intereses ordinarios 0.00… llevo media hora al teléfono.

Me insiste sobre que no hablo correctamente, le digo que lo único que deseo es que me cancele la cuenta y le pregunto si me puede hacer este servicio. Me dice que si yo no me expreso correctamente, él tiene la obligación de hacerme notar mis errores y le digo: Me da gusto que usted esté tan bien identificado con su empresa pero yo sólo quiero preguntarle cuál es mi adeudo actual con ustedes. Me contesta: − Cero. − Entonces, lo que quiero es cancelar mi tarjeta.− Déjeme checar bien sus datos y verificar si puede cancelarse esta cuenta. Estoy a merced del capricho de un empleadito (¿Egresado de economía, derecho o filosofía?) sentado frente a un conmutador y una computadora por no sé cuántas horas, él es Dios en este momento y yo el humilde JOB.

Pasan otros 5 minutos. − Gracias por esperar, le voy a dar su número de cancelación. Walmart agradece su preferencia. Le digo que no los prefiero, que estoy muy descontento con el servicio… cuelgo.

He perdido cerca de tres cuartos de hora. Estoy enojado, mmmmh…. ¿Cuántas tarjetas de crédito tengo? ¿Cuánto debo y cuántos intereses me cobran? Me empieza un dolor de cabeza… carajp… y soy alérgico a la aspirina.

3 comentarios:

Daniel Ricardo dijo...

Qué horrible es además saber que en verdad es un juego en el que se nos ha obligado a jugar, y que es muy difícil salir de él...

Anónimo dijo...

Acabo de leer lo que me espera, en un momento de desesperación mi esposa y yo nos hicimos de una, sabiendo de los malos manejos y estupideces qu eso conllevaría, por el momento no hemos decidido darla de baja, pero llegará el día y espero no tener alergia a la aspirina.
Saludos Cordiales

Mademoiselle Devilik dijo...

El dinero plástico reemplaza la carencia del dinero en papel moneda; mi teoría es que hay más dinero plástico en juego que dinero tangible y algún día todo el dinero del mundo que se está esfumando en los gobiernos de los países gracias a la corrupción va a desaparecer totalmente lo cual no estaría del todo mal.

Por otra parte un tema de reflexión y análisis es más o menos el siguiente, mi padre al hacer una consulta del mismo tipo por una tarjeta de la misma compañía, sufrió el choque de tener que negociar con una grabación, lo cual es obviamente imposible; el contacto se va perdiendo, cada vez más las empresas le quitan el derecho a uno de defenderse en primera instancia y lo llevan hasta las últimas consecuencias en las que tiene que realizar pagos ineccesarios porque los promotores venden una cosa y la empresa otorga algo distinto. Ahh que bueno que mi padre no es alérgico a la aspirina.

Christopher Bollas: Mental pain

Conferencia de Christopher Bollas: Mental Pain.